Segundo round - Relatos Eróticos

Segundo round

... mi tanga estaba destrozada, afortunadamente el brasier si servía, aunque pro su modelo no cubría ni los pezones y la blusa me la coloqué a forma de chal pues les faltaban cuatro botones, así que solo me abroché el botón superior dejando a la vista mi ombligo y la parte central de mis tetas. Mi pareja tenía poco que arreglarse, así que estuvimos listos casi al mismo tiempo los tres, quisimos pagarle a Javier lo convenido, pero se negó a recibirlo.

- No me deben nada, ya les dije en realidad cual era mi intención al ofrecer servicios y lo conseguí así que no me deben nada.

Se acercó y me dio un beso que me hizo temblar nuevamente las piernas.

- Voy saliendo para que no nos vean salir juntos

- No te preocupes por eso, vamos – me colgué de su brazo y empezamos a caminar a la salida, dejando a mi pareja sin palabras

Llegamos a la recepción, efectivamente, había cuatro personas sentadas en una pequeña salida.

- Gracias – les dije a las chicas sonriendo, mientras que mi pareja se acercaba a entregar las llaves

- Gracias por su visita – me contestaron – normalmente le diría que esperamos que hayan disfrutado de su estancia, pero esta vez sabemos que así fue y si es posible nos gustaría que su amigo dejara su teléfono, algunas veces nos preguntas por referidos

- Perdón – le dije inclusive sintiéndome celosa más allá de su indiscreción – pero no ofrece servicios

Sin soltar el brazo de Javier camine hacia la cochera, me sentía protegida a su costado aunque ...

... también me siento así con ni pareja, pero esta vez lo era aún más, llegamos hasta donde se encontraba nuestro auto, mi esposo lo abrió con el control a la distancia, pues venía caminando atrás de nosotros, abrí la puerta del asiento posterior y jale a Javier. Mi esposo se subió en el asiento del conductor y salimos del hotel

- Vamos a dejar a Javier a su casa – le dije a mi pareja, aunque parecía más bien el chofer

- ¿Tienes la dirección? – le preguntó mi pareja a Javier

- No se preocupen, estoy alquilando una habitación cerca

- Si no tienes problema tú, me gustaría conocer el lugar – le dije

- Claro, nos proporcionó la dirección, la cual estaba relativamente muy cerca

Pasó su brazo por mi cabeza para abrazarme pegándome hacia él, su mano descanso a la altura de mi teta la cual iba sobando, yo por mi parte recosté mi cabeza en su pecho, su olor me seguía matando y llenaba mi ser, si, era olor a sudor, en realidad se metió a la ducha pero la forma en que sucedieron las cosas, prácticamente solo fue un chorro de agua el que dejó caer sobre su cuerpo, por lo que su olor aún impregnaba mi cerebro excitándome aún más, mi mano la descansé sobre su pierna buscando su pene, tan pronto lo empecé a palpar sentí como se endurecía

- Calma nene – le dije, solo quero acariciarlo y quiero que descanses

- Quiero hacerte mía otra vez – se justificó

Volteé a verlo y empezamos a besarnos nuevamente, me monté sobre él, sentía ambas manos jugando con mis nalgas, aunque ...