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Un negro me rompe en dos
Fecha: 02/09/2024, Categorías: Gays Autor: RedMau, Fuente: CuentoRelatos
... liberarse había levantado la tela dejando ver sus testículos peludos. Juntó su bulto con el mío mientras me apretaba los pectorales. Luego levantó mis brazos y probó mis axilas peludas. Daba unos lengüetazos descomunales. Pasaba la lengua sobre una axila y luego la pasaba e mi boca, luego la pasaba sobre la otra y la pasaba en mi boca de nuevo. Yo ya no tenía voluntad, estaba inerte de placer, apenas estaba de pie. Tuve la suficiente presencia de ánimo y probé sus enormes pezones morados, que eran una delicia y luego hice lo que siempre había querido, probar las axilas de un hombre negro. No me decepcionó, aunque andaba el vello un poco recortado, mi lengua se dio un banquete probando ese hombre. Luego de un rato él puso sus manotas sobre mis hombros y me hizo arrodillar. Acerqué mi cara a ese pedazo de carne que pugnaba por romper el calzoncillo y percibí su indistinto olor a macho. No pude más y liberé a la bestia y al bajar el calzoncillo saltó cual semental ese pene negro curvo con cabeza morada que florecía desde un pubis de pelo ensortijado tremendamente oloroso. Empecé a hacerle una felación de modo conservador, apenas podía tragar los primeros 10 cm, pero él flexionó las rodillas e hizo que su pene curvo entrara en toda su longitud en mi garganta. Definitivamente sabía usar su macana. Yo tenía arcadas pero no podía sacar su pene de mi boca porque él lo impedía tomando mi cabeza que la empujaba contra su sexo. Al fin mi diafragma se acostumbró ...
... y le di la mamada de mi vida. Él sacaba y metía ese gancho de carne en mi boca como un preludio de lo que haría con mi culo Luego de un rato logré separarme y tenía mi boca llena de saliva. Me levantó y me puso en 4 en su cama y me dio una mamada de culo que jamás podré olvidar. Su lengua perforaba mi ano una y otra vez. Mi pene estaba que estallaba y mis huevos llenos se semen querían sacar su contenido. Así como estaba mamaba mi pene y luego con su lengua de Latrel subía y daba tremendos lengüetazos a mis 2 huevos, para luego subir la perineo y con su boca dar mamadas deliciosas para luego introducir su lengua en mi ano vencido. – Qué culote tú tiene – me dijo saboreando mi piel. Ya con mi hoyo dilatado y ensalivado y sin pedirme permiso procedió a meterme esa serpiente. A pesar de la dilatación épica y la ensalivada aún mi recto resintió tener ese pedazo de carne curvo dentro. Sentía que me partían en dos. Ramón sabía definitivamente su oficio e iba moviendo mis caderas para que el pene entrara sin dificultad. – Sacalo, es muy grande – le dije – Si ya está toó dentro. Le toqué el pene y si, estaba todo dentro y acto seguido empezó a bombearme despacio, como con timidez, pero en eso no había nada de timidez, porque poco a poco sacaba más y apuraba la velocidad de embestida, hasta que al rato llegó a sacarla toda y meterla de un solo, haciendo que mis piernas temblaran de placer. – Ya tiene abierto el culo. – Dame mi celular – le ordené Me ...