El mecánico me lubricó el culo
Fecha: 03/09/2024,
Categorías:
Fetichismo
Autor: alexandra love, Fuente: RelatosEróticos
... me dio mucha pena pues él me vería los senos con mis pezones casi saliéndose del brasier, así que caminé muy femeninamente y muy lento mientras simulaba que buscaba algo en mi bolso, cuando ya estaba pasando frente a él, pude escuchar que le saque un suspiro.
—¡Ay chiquita que bonitas tetas tienes que ganas de tocártelas! —Me puse tan nerviosa que preferí seguir caminando sin voltear.
—¡Ay zorrita que culo tan rico tienes! —Me dijo al ver mi culo levantadito y ajustado.
Cuando escuché eso ultimo me sonrojé mucho y con el abdomen estremecido volteé toda nerviosa.
—¿Es enserio? Ayer también escuché que me dijo cosas al pasar. —El hombre se quedó callado, pensó que estaba reclamándole.
—No se preocupe ¡Está bien! Lo tomaré como un cumplido, pero por qué mejor no me invita algo de tomar adentro en su taller. —Le dije sonriendo y coqueteándole con mi cabello.
—Ah, pues con mucho gusto mi reina. Si gustas pasar —Me contestó mientras miraba mis pezones duros casi saliéndose de mi brasier—. Tú dime ¿Qué te gustaría tomar preciosa?
—Qué le parece un six y nos lo tomamos entre los dos. —Le sugerí con mi voz cachonda.
—Ah, como que si se antoja verdad.
—Sí, se me antoja mucho, es que me siento muy caliente, bueno más bien muy acalorada ¡Jajaja! —Me le insinué descaradamente, yo ya estaba muy cachonda, sabia a lo que iba.
—Sí, verdad. Con este clima se siente mucho calor, yo ando igual preciosa. Déjame voy rápido a la tienda.
El mecánico salió y fue a ...
... la tienda para comprar las cervezas, tardó unos 5 minutos en regresar, en ese tiempo estuve contemplando el taller. La fachada del taller era muy sucia y con grafitis, no la habían pintado en muchos años, tenía un portón oxidado muy grande, había dos vehículos dentro que el mecánico estaba reparando, el suelo era de tierra, tenía una tina donde había un poco de gasolina y una brocha, tal parecía que estaba lavando piezas de los coches. También vi algunas cubetas de grasa, botes de aceite para coche, cuatro llantas grandes como de camioneta amontonadas en una esquina y una mesa de fierro como de herrería en el centro del taller donde tenía unas piezas de vehículos y herramientas. Había un baño sucio al fondo, que les puedo decir soy una mujer muy observadora…
El mecánico trajo las cervezas, destapó una para cada quien.
—A ver hermosa aquí tienes tu cerveza. —Me la entregó en la mano de forma caballerosa.
—¡Que lindo gracias! —Le di un par de tragos a la cerveza, me urgía alcoholizarme, para desinhibirme.
A mí la cerveza se me sube muy rápido, permanecimos de pie y nos recargamos en la mesa de metal como si fuera nuestra barra ya que todo estaba muy sucio de grasa y no tenía sillas.
—Me llamo Alexandra, pero me puedes decir Alexa ¿Nos podemos tutear verdad? Digo, para sentirnos más en confianza.
—Sí, tu háblame con toda confianza. Tienes un nombre muy bonito, yo me llamo José.
—Ay que bien, yo tuve un novio que se llamaba así.
—Lástima que no fui yo. —Me ...