1. Nuevamente con la vecinita hija del pastor


    Fecha: 14/09/2024, Categorías: Infidelidad Autor: perenquen, Fuente: TodoRelatos

    ... clavarla una y otra vez, aumentando mi intensidad. Mi verga entraba con fuerza en el coñito de la joven, perforando el mismo totalmente, haciendo gritar a la joven, con gemidos casi escandalosos:ohh me rompe… ohh sii ,.. o me va romper..ooo
    
    Sin cesar un instante, incrementé el bombeo, viendo como pocos minutos después la joven se venía en un estruendo orgasmo, gritando y gimiendo de gozo, dando constantes alaridos, mientras era atravesada una y otra vez por mi verga. Percibí su venida, no solo al quedar su cuerpo desvanecido, sino por la abundancia de liquido dentro de la vagina.
    
    Tras acabar, me quede quieto, aún con todo mi falo dentro de ella, anclada a mis caderas y cogida de mi cuello. Me miró a la cara, note la felicidad en su rostro. Sin poder contenerme acerque mi boca y la bese en los labios. La joven, aunque sorprendida, estaba tan entregada, que aceptó mis caricias bucales, abriendo su boca y besándonos ardientemente.
    
    Estaba aún con mis pies hasta las rodillas dentro del agua, por lo que comencé a caminar despacio saliendo del agua hacia la orilla. Pero en ningún momento saque mi falo del coñito de la joven, que permanecía en mis brazos. La sensación de caminar, mientras tenía mi verga dentro del coñito de la joven, era algo que jamás había sentido. Poco a poco, besándonos y con ella en brazos, llegamos hasta el descampado. Una vez allí, le saque la verga de su coñito, y nos recostamos sobre la toalla.
    
    Observé a la joven, que boca arriba, me miraba. ...
    ... La volví a besar en la boca, y poco a poco fui bajando, retirándole la parte alte de su bikini, mostrándome unos pechos, que, aunque pequeños, se mostraban duros, especialmente con sus pronunciados pezones. Mis labios se encargaron devorar los mismos, haciendo suspirar nuevamente a la joven, que se retorcía ante mis caricias.
    
    -Oh Don Lucio… mis pechos… ohhhhh exclamó la joven, que continuaba revolviéndose mientras mi boca succionaba sus pezones. Mi mano fue descendiendo, bajando por su vientre, hasta alcanzar la entrepierna de la joven. La joven se dejó, como si estuviera pidiéndome que acariciara su vagina cuanto antes. Con destreza la retiré igualmente la prenda, quedando complemente desnuda.
    
    -Oh D. Lucio… me ha desnudado totalmente. ¿Qué puede venir alguien?
    
    -Relájate preciosa. aquí no va a venir nadie. Solo estamos nosotros. Al tiempo que me incorporé para contemplar su cuerpecito totalmente desnudo. La joven se ruborizó al ver como la miraba. Contemple aquel cuerpecito joven, de color casi blanquecino, que contrastaba con la abundancia de pecas. La entrepierna parecía una maraña de vellos, ya que no se los recortaba ni parecía depilarse. Entre medio de la frondosa vellosidad, se destacaba la raja del coñito de la misma. Percibí un tremendo calambrazo en mi falo ante la visión de aquella nena.
    
    -¡Tienes un cuerpo precioso nenita!. Y esas pecas me encantan. Uhm que coñito. le dije acariciando la vagina con mis dedos, separando los abundantes vellos, para logar ...