Chantaje a mi puta perra (XVII) - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra (XVII)

Puse el despertador del móvil a las 10 y me quedé frito.

A las nueve más o menos sentí a Ana llamarme.

-Ana. -Señor, su móvil está sonando y ya es la segunda vez, lo mismo es importante.

Lo cogí y al ver quien llamaba…

Así termino el último capítulo…

-Buenos días mi casada y preñada preferida.

-Susana. -Jajaja, buenos días amo, echándolo de menos, el muy maricón me dejo a medias, se corrió y se quedó frito, tuve que terminar yo sola, espero que no se enfade conmigo por llamarlo tan temprano, pero nosotros nos vamos pronto y deseo, necesito verlo antes de irme.

-Vente a la habitación.

Colgué sin despedirme.

-Ana ve a abrirle la puerta a Susana.

No le dio tiempo a llegar a la puerta cuando está ya estaba llamando.

Venia preciosa y puta, pues solo traía un conjunto de encaje blanco de braga y sujetador y unas medias blancas con unos zapatos también blancos, pero para nada eran los de la boda.

Al ver mi cara…

-Susana. -Ya veo que le ha gustado, este es mi verdadero traje de novia, lo de ayer era solo paripé, lo estoy estrenando para mi amo.

-Uf, gracias, te voy a echar de menos y no sabes cuánto, no sabía que te tenías que ir tan pronto.

-Susana. -Ni yo, pero el cornudo me ha querido dar una sorpresa y antes de irnos al viaje de novios, ha reservado unos días antes en Paris, no lo he matado de milagro, jajaja.

-No pasa nada, y quiero que disfrutes, ademas que me tengo que activar, porque tenemos que dejar la habitación a las ...

... 12.

-Susana. -De eso quería hablarle, porque no se si la guarra de mi madre ha hablado con usted, pero la he llamado y tiene el móvil apagado.

-No, no tuvimos tiempo de hablar, jajaja, ya te contara ella.

-Susana. -Esta habitación en principio está reservada hasta las seis de la tarde, lo hice con mi madre, pero si usted lo desea la podemos reservar unos días más.

-No hace falta, ya te pondrá tu madre al día de todo, en principio me quedo a vivir aquí, he encontrado trabajo, y antes de que digas nada, tendré que ir bastante a Madrid.

Se le saltaron las lágrimas, me levanté y me fui a por ella, la cogí del pelo, como me gusta, fuerte, la llevé al sillón donde estaba Ana sentada.

-Voy a darte mi regalo perra, cómele el coño a esa guarra, sin doblar las rodillas.

No era fácil, pero Ana la ayudo, pues saco un poco el culo del sillón, se abrió de piernas y se apartó la braga.

Cuando metió su boca en el coño de Ana, aparte su braga y comprobando que estaba muy mojada, la penetre.

-Como me gusta follarte perra, como me gusta follar a la madre de mis hijos, porque ten por seguro que habrá más, uf.

Cuando ya tenía la polla lubricada con sus jugos, me salí de su coño y la penetré analmente, un culo que la muy zorra traía lubricado, sabía perfectamente lo que iba a pasar.

-Uf, pero que guarra eres, como sabes que no me puedo resistir a tu culo.

Separándose de Ana.

-Susana. -Si, uf, lo deseaba, sé que me merezco un castigo, pero uf, merece la pena, ¿me ...