1. Al principio no era ni travesti ni gay, lo hice solo por necesidad, y el dinero.


    Fecha: 18/09/2024, Categorías: Gays Transexuales Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... tercero sacando otros billetes, me dijo. “Yo prefiero que me lo mames.”
    
    Como ya les he dicho, no soy gay, ni maricón, pero algo que siempre me hace falta es dinero, y me volví a decir mentalmente. “Yo no soy gay, pero la verdad es que aquí nadie me conoce, y haga lo que haga, yo no se lo voy a contar a nadie.”
    
    Por lo que tímidamente, fui observando como aquella cosa, larga, gruesa, y con un fuerte aroma, se fue acercando a mi rostro.
    
    Hasta esos momentos, nunca antes había tenido algo semejante frente a mi cara, su aroma casi de inmediato me embriagó, y mi reacción inmediata fue la de darme un trago, para posteriormente, abrir por completo mi boca, y dedicarme a pasar toda mi lengua a lo largo de aquella venosa verga.
    
    De lamer, pasé a ir chupando y mamando aquella enorme verga, algo dentro de mí, me impedía detenerme, por lo que seguí mama, que mama.
    
    Aquella enorme cosa, yo sentía como me atravesaba la garganta con facilidad, una, y otra vez.
    
    Aunque procuré en todo momento, aguantar las ganas de vomitar, al tiempo que yo seguía masturbando, a los otros dos tipos.
    
    De momento, al que yo le mamaba su verga, acabó dentro de mi garganta y boca, por lo que, tragándome gran parte de su leche, pensé que todo se había terminado, pero no fue así.
    
    Un cuarto tipo, que se encontraba tras de mí, me estaba agarrando las nalgas, y en un abrir y cerrar de ojos, me bajó los pantis, y atravesó mi culo con su parada verga.
    
    Yo me quedé paralizado, no tanto por el ...
    ... dolor, sino más bien por la sorpresa, de sentir lo rápido que me había penetrado.
    
    Algo que yo jamás pensé que me fuera a suceder, pasó, casi de inmediato, comencé a mover mis caderas, a gritar, chillar, y gemir como una puta, pero de placer.
    
    Instintivamente movía mis caderas, restregándolas contra su cuerpo, a medida que él continuaba metiendo, y sacando toda su gruesa verga de mi culo.
    
    En esos momentos, me acuerdo de que antes de ser penetrado, mentalmente me estaba diciendo a mí mismo, que yo no era gay, ni maricón.
    
    Pero al sentir aquella cosa, larga y gruesa que me atravesó el culo, y como de inmediato comencé a mover mi culo, a medida que ese tipo me lo seguía penetrando comencé a decirle, con voz afeminada. “Dame más duro, papito, rómpeme el culo.”
    
    En ese momento nada más, bastó que otro de los tipos, sacase su verga, y la colocara frente a mi boca, para que yo gustosamente me dedicase a mamársela.
    
    El resto de la noche, y gran parte de la madrugada, me han estado dado por el culo como unas seis veces, y quien sabe otras cuantas más estuve mamando sus vergas.
    
    Yo salía medio desnudo del baño después de expulsar lo que me habían dejado dentro, cuando vi al dueño del bar.
    
    Casi de inmediato me puse a llorar, diciéndole que no sabía lo que me había pasado, en ese instante pensé que estaba despedido, pero no fue así.
    
    Ya que cuando me detuve frente a él, él sacó su verga del pantalón, y sin necesidad de que me dijera nada, casi de inmediato me dediqué a ...