-
Accidente con mi hermana - Capítulo final
Fecha: 19/09/2024, Categorías: Incesto Autor: Bardric, Fuente: TodoRelatos
... la cama. - Supongo que sí. - respondí. Se sentó en la cama con las piernas cruzadas mientras yo abría un preservativo y me lo ponía. Me subí a la cama con ella. Claudia se tumbó y abrió lentamente las piernas para mí. Me puse a horcajadas sobre ella y me incliné mientras alineaba mi polla con el coño de mi hermana. Cuando mi polla tocó su coño ella saltó un poco hacia atrás. - ¿Estás bien? No tenemos que hacer esto - le dije. - No, está bien, fue algo inesperado. - respondió. Me incliné de nuevo e hice contacto. Claudia no saltó esta vez. Apretó las manos, cerró los ojos y esperó a que entrara. Yo estaba listo para entrar, pero no me sentía bien. Nos estábamos mintiendo. Pensamos que esto lo haría mejor y ambos teníamos miedo de decir que no lo estábamos disfrutando. Me bajé, me senté y me quité el condón mientras mi polla se deshinchaba. - Esto no está bien. - dije. Claudia dejó escapar un suspiro de alivio, abrió los ojos y se sentó a mi lado. - ¿Qué quieres decir? - preguntó ella. - No necesitas fingir. Esto es horrible. - le dije. - Todo esto era para que pudiéramos tener sexo y hacerlo bien, pero todo esto está mal. - Bueno, ¿y qué hacemos? - preguntó. - ¿Todavía quieres hacer esto? - Hemos llegado hasta aquí. - dijo. - Deberíamos intentarlo de nuevo. Tal vez no ahora. Me volví hacia ella y sonreí. La primera sonrisa en dos días que parecía real. La rodeé con el brazo y tiré de ella hacia mí. Ella correspondió a mi abrazo ...
... apoyando la cabeza en mi pecho. Nos quedamos abrazados en silencio, disfrutando de una conexión íntima e inesperada. No quería que terminara y no estoy seguro de cuánto tiempo estuvimos así, pero en algún momento me di cuenta de que los dos seguíamos completamente desnudos. La miré y sonreí. - Sabes que eres realmente guapa. - ¿De verdad? - preguntó levantando la vista. - De verdad. - le respondí. Se acurrucó aún más. Nos sentamos allí y una vez más no estoy seguro por cuánto tiempo. En algún momento tendría que terminar y yo tenía una idea de cómo. - ¿Por qué no nos ponemos algo y vamos a nadar? - le pregunté. - ¿Sabes qué? Me parece una idea genial. - respondió con una gran sonrisa. En menos de 10 minutos estábamos vestidos y saliendo por la puerta. No teníamos medio de transporte, así que fuimos andando. No al parque acuático de antes, sino a la universidad. La piscina estaba abierta al público la mayor parte del tiempo fuera del horario lectivo, incluso si se trataba de un paseo de 30 minutos. Volvimos a ser los mismos de siempre, riendo y hablando como antes. De hecho, creo que estábamos más unidos que nunca. Nos lo pasamos genial en la piscina, aunque nos burláramos el uno del otro por llevar el mismo bañador con el que empezó todo. Todo fue muy divertido. Algo que ninguno de los dos habría esperado. Sólo salimos de la piscina horas más tarde, cuando empezaron a cerrar. Ninguno de los dos habíamos comido en todo el día y en ese momento estábamos ...