1. Marcela mi vecina (VI): Siempre hay lugar para alguien más 1


    Fecha: 19/09/2024, Categorías: Fetichismo Autor: MartinyMarcela, Fuente: CuentoRelatos

    ... que estimulante adorarle el culo a su mujer.
    
    Le bajó la calza y se encontró con otra prendita de estreno. Una tanga hilo dental de microfibra color blanca con una argolla color plata haciendo de nexo en el punto tripartito dónde se unian los laterales y la escasa tela que se le metía toda en la zanja. Era algo sumamente erótico.
    
    La rubia permanecía seria, ni abría la boca, simplemente se limitaba a dejar que su marido le escarbe el culo porque a ella le gustaba y mucho.
    
    Nacho le bajó ese hilo diminuto de microfibra y le pasó la lengua por su transpirado ojete, al sentirlo ahí en esa zona hiper sensible ella tuvo su primer retorcijon, apretó fuerte sus nalgas pero al instante fue cediendo, cerró los ojos, abrió el esfínter y disfrutó lo que le hacía su hombre.
    
    Sinceramente era perfecta, tenía un culo que invitaba al pecado, redondo, sin imperfecciones, súper suave al tacto y con un ano rosadito que hasta le regalaba un rico y salado sabor a la juguetona lengua de Nacho. Amaba chuparle el culo a su rubia, era su mayor vicio.
    
    Esta vez no hubo tiempo para una ducha luego de una tarde en el gym, Nacho se bebió todo el sodio que brotaba de esa zona del cuerpo de su rubia, de a ratos subía a sobar la transpiracion de la espalda y volvía a enterrarse en esas nalgotas blancas.
    
    Marce por su parte se empezó a masturbar y los chasquidos de los dedos daban clara señal de su abundante humedad. Le fascinaba como Nacho le chupaba el orto, era un placer único para esa ...
    ... mujer, y lo degustaba más estimulando su vulva de un modo frenético. Tenía el clítoris saliente como un botón y mojado por sus propios fluidos.
    
    Se acordó de Stefy que estaría oyendolo todo detrás de esa débil pared, esa chica que necesitaba consejos para entregarle la cola a su novio, Marce asumió el rol de maestra y le dijo a Nacho: -Rompeme el orto Amor soy toda tuya-.
    
    Obviamente fue la melodía más dulce para los oídos de Nacho, quien de darle terrible ensalivada y sumado a que tenía la verga durísima y con el glande cubierto de líquido preseminal ahí nomás procedió y se la hizo entrar de a poco. Era un maestro haciéndole el culo a Marcela, tenia una infinita paciencia para hacersela entrar. Jugaba con la cabezota sobre el humedo esfínter de la milf y ella no dejaba de colarse los dedos en la concha. Paró más el culo sobre el colchón y se puso un almohadón debajo, mordió la sábana cuando le entró la cabezota y algo mas de la pija de Nacho. La quería adentro pero Ya.
    
    No me voy a cansar de elogiar a Nacho por la calidad que tenía para hacerle el culo a su mujer. Se la daba con un ritmo parejo, pero con constancia y sobre todo muchas ganas. Cualquier mortal hubiese acabado al minuto de estar cogiéndola en cuatro a la veterana más codiciada del edificio. Ese estímulo visual era placer para selectos, y ella agradecida olvidó su enojo y con los dedos empapados empezó a gemir hasta alcanzar un merecido orgasmo.
    
    Quedaron callados por un momento, ella tenía los 22 centímetros ...
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