1. Mis padres en el sofá


    Fecha: 28/09/2024, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... alturas le estaba amasando las gemelas a mi madre pellizcando sus pezones. Empecé a buscar su boca y ella separó sus sensuales y gruesos labios esperando mi lengua.
    
    Cruzábamos las húmedas compartiendo nuestra saliva. Dejando que las babas de ambas resbalaran por su pecho. Sus dedos por fin llegaron a mi coñito y sustituyeron a mis míos en la paja que me estaba haciendo.
    
    Fue incluso más dulce y tierna acariciando el clítoris y los labios. Por fin mi padre se animó. Empezó agarrando una de mis tetas. Yo recibí esa caricia con un gemido para agradecérselo y animarlo.
    
    Como tenía una mano libre acaricié a mi padre. Su rostro, con suavidad notando la piel un poco rasposa por la barba que le estaba creciendo. Pero lo hice con todo el cariño del mundo. Pasaba la mano por toda su cara hasta el bigote, justo bajo su nariz.
    
    Él podía notar el olor de mis jugos en la yema de mis dedos. Así que los llevó a su boca empezó a lamerlos. Los chupaba como yo hacía con las pollas. Y yo lo estaba gozando.
    
    - Mami, ¿puedo darle un besito a papi?.
    
    - Claro nena. Dale esa lengüita juguetona a mi chico. Ya verás que bien besa.
    
    Lógicamente nunca había besado a mi padre con lengua. Y en ese momento aproveché para meterla hasta la campanilla. Como teníamos permiso nos estuvimos dando saliva un buen rato.
    
    Con todo lo que estaba notando y el morbo de la situación y las dos personas con las que estaba ya me había corrido un par de veces. Creo que todo eso también les influía a mis ...
    ... padres. Se que mi madre también se había corrido dos o tres veces y le llegó el turno a él.
    
    Le estaba llenando el xoxito de lefa.
    
    - Me ha dejado sin su corrida, mami.
    
    - No te preocupes, cielo. Teniéndonos a las dos así se le volverá a poner dura enseguida. Seguro que lo conseguimos.
    
    Yo no sabía con cuál de los dos quedarme. Ponerme a hacerle una mamada a mi padre con los jugos de mi progenitora o al revés y comerle el xoxito a ella rezumando semen.
    
    Dejé descansar el pene para que se recuperara y me dediqué a los pechos voluptuosos y el chumino. La mezcla de sabores, los jugos y el semen eran lo mejor que había probado teniendo sexo.
    
    - Nunca había comido un xoxito con el semen recién ordeñado.
    
    - Pero no es el primero. ¡Eh! Guarrilla.
    
    - No mami, he tenido sexo con algunas amigas.
    
    - Te lo había dicho. Ha salido a mí, le gusta todo.
    
    Dijo, dirigiéndose a mi padre.
    
    - Y a mí, cariño. En eso.
    
    Pensaba que bromeaban. Pero de entonces aquí me ha quedado muy claro que mis queridos padres son todavía más pervertidos y bisexuales que yo.
    
    Mientras ellos cambiaban impresiones sobre mi sexualidad yo le había conseguido un par de orgasmos a mi madre. Pregonados por sus gemidos y palabras entrecortadas a mi padre.
    
    Me tumbé ente ellos para relajarme y dejar que dieran unos mimitos. Claro que yo tampoco me quedé quieta. Nos acariciábamos con suavidad y ternura.
    
    Por encima del morbo de lo que había descubierto sobre mis padres también estaba confusa y ...