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Mis padres en el sofá
Fecha: 28/09/2024, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... tendría que aclararme sobre mis sentimientos. O seamos sinceros mandarlo todo a la mierda y disfrutar de la nueva situación con mi familia. Para entonces la erección de mi padre no solo se había recuperado sino que parecía más fuerte y orgullosa que la anterior. Mi madre la vio y rozando mi vientre con su antebrazo llegó a tocarla con un dedo. - ¿Vamos a por el segundo asalto?. - Vale, pero ahora me toca a mí. Pedí yo. - ¿Y yo no opino?. - Ya lo hace esa cosa que tienes entre las piernas por ti. Cielo. Sin pensarlo más me subí sobre su cadera. Separé mis propios labios con dedos y me dejé caer sobre el duro miembro de mi progenitor. Los huevos pelados rozaron mi perineo y recibí la profunda penetración con un fuerte gemido. Mi madre por supuesto también quería su parte de la diversión. Así que ella se puso encima de la cara del vicioso de su marido que de inmediato se puso a comerle el coñito y el culo. Y de inmediato me agarró las tetas empezando a amasarlas. Yo me dirigí a sus labios buscando su lengua y saliva con la mía. Y todo ello mientras le pellizcaba los pezones a mi padre. Empecé a subir y ...
... bajar despacio para acompasarme con las caricias de mi madre. Parecía que lo hubiéramos hecho toda la vida. No era difícil, son las dos personas que más quiero. Y en ese momento ellos me querían "follar" a mí. Jadeábamos y suspirábamos. No sólo sentíamos placer durante ese polvo, amor y cariño también. Y ya no paré hasta que se corrió dentro de mí. Mezclado con mis jugos notaba como esa humedad se escurría por mis muslos. Pero fue poco tiempo, entre los dos me tumbaron en la cama y se pusieron a comerme el conejo. Con las piernas lo más abiertas que podía notaba como dos lenguas me limpiaban los bajos y me daban todavía más orgasmos. Estaba siendo una noche de récord. Cuando se dieron por satisfechos con la comida de coño se tumbaron a mi lado. - ¿Querrás dormir con nosotros?. - Seguro que podemos repetirlo, nena. - Pues claro papi, no me voy a conformar con esto. Viendo como sois. Esa noche me dormí con la cabeza apoyada en las tetas de mi madre y con la polla de mi padre encajada entre mis nalgas. Desperté relajada como nunca abrazada a mi querida mami y con el aroma del café que nos preparaba su chico. .......