-
La mujer perdida II
Fecha: 05/10/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Infidelidad Voyerismo Autor: oldie, Fuente: SexoSinTabues30
Capítulo II “El Alpha manda sobre todas las cosas” Todo era muy extraño en aquella época. Durante los siguientes días, mi mamá era un cúmulo de contradicciones… Tan pronto era cariñosísima conmigo, como la escuchaba entrar en cólera con mi papá cuando estaban dentro del dormitorio. Por supuesto, no dije nada a nadie de lo ocurrido aquel jueves en la oficina. Pero algo si noté muy claramente y es que mi mamá había cambiado… Después de aquello ella se arreglaba más, concretamente recuerdo una anécdota que ocurrió. Ella se compró un par de modelos muy bonitos que le costaron otro disgusto con mi papá. Realmente era una estupidez porque ella se los probaba ante el espejo y yo la miraba embelesado… Ella me preguntaba, -Muy bien mami- Ella me regalaba una sonrisa complaciente y continuaba mirándose al espejo y moviendo el vestido al son de su cuerpo como si se tratara de un baile… Justo en el momento en que estaba probándose el vestido ante el espejo, llegó mi padre y le gritó. Como era lógico que mi mamá no podía decirle el verdadero motivo, ni siquiera una excusa convincente por el cual se había podido comprar ese precioso vestido, pero como no quería contar la verdad de cómo lo había conseguido comenzó a llorar mezclando rabia e impotencia. Mi papá lejos de ablandarse con aquel llanto, encolerizó aún más y se marchó nuevamente entre portazos y gritos. -No le hagas caso a papá… ¡Estás preciosa y radiante! Y a mí me ...
... pareces una princesa- La cara de sorpresa de mi mamá hizo que se me escapara una sonrisa y directamente se dirigió hacia mí y comenzó a darme besos. En un momento ella olvidó el mal rato que le hizo pasar mi padre y continuó mirándose al espejo. Al fin llego el jueves. Mi mamá había dejado a mis hermanitos y a mí en el colegio. Ella comenzó su rutina diaria que era irse a casa recogerlo todo, preparar la comida y a continuación ponerse a limpiar escaleras y locales hasta que llegase nuevamente la hora de recogernos en el colegio. Por la tarde se turnaban entre mis tías y mi mamá y cada una se quedaba con mis hermanos Y primos para que pudiesen adaptarse al trabajo de cada una de ellas…. Vamos lo que se llamaba comúnmente verdaderas peripecias para poder sacar un jornal. Al fin llegó la tarde y mi mamá tendría que ir a trabajar al local de don Alfonso. Ese jueves encontraba a mi mamá visiblemente alterada y nerviosa. Yo le pregunté -¿Te pasa algo mami?- -No cariño, es solo que me duele un poquito la cabeza, si te apetece te bajas un ratito a jugar a la calle y yo me tomaré una pastilla y me daré un baño- – ¡Vale! – Ella cogió su pastilla y se fue a llenar la bañera y yo me fui a la calle, pero con las llaves de casa en el bolsillo. A los cinco minutos ya me había hartado de calle y me volví para casa. Abrí la puerta despacito para no molestarla y que pudiera seguir tranquilamente con su baño. Al entrar en casa pude comprobar que la ...