La mujer perdida II
Fecha: 05/10/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Infidelidad
Voyerismo
Autor: oldie, Fuente: SexoSinTabues30
... mirar hacia mí y me guiño un ojo.
Cuando mi mamá se dio la vuelta, don Alfonso volvió a su posición original.
A ella se la veía visiblemente contrariada, por un momento ella se colocó justo frente a la mesa del viejo jefe y volcando
su cuerpo hacia delante cogió su cenicero exponiendo ante la mirada del viejo toda su preciosa artillería delantera.
-Perdone don Alfonso… ¿Quiere que le vacíe el cenicero? –
El viejo zorro sin levantar la cabeza hizo un gesto afirmativo con la cabeza sin dejar de mirar hacia abajo, y otro con la mano para que lo retirase.
Ella muy desalentada, agacho la cabeza y continuó con su trabajo.
De ese modo continuó casi toda una hora.
De repente, el viejo astuto miró hacia la cristalera (o sea hacia mí) y con media sonrisa, me guiño un ojo y continuó trabajando, mientras miraba a sus papeles dijo. -Prepárate Mercedes, porque el próximo día ya no trabajarás más aquí-
De pronto pude observar como a mi mamá se le vino el mundo encima.
La verdad es que a mí me causó verdadera ternura ver la expresión de esa mujer totalmente derrotada, el saber que se había acicalado, depilado sus partes más íntimas y se había
puesto guapísima solo para impresionar a ese viejo mamón…
Y de golpe este mazazo en toda la moral.
Casi a punto de romper a llorar, solo atinó a decir:
-P… Pero don Alfonso…
Si me he arreglado solo para us…-
El viejo interrumpió pegando un sonoro puñetazo en la mesa
¡Estás en la puta calle!…
¡Y estás ...
... en la puta calle, Por imbécil!
¡Por no hacer las cosas como te ordeno! –
Hasta a mí me asustó el tono dominante del viejo jefe. mi mamá no sabía ni qué decir ni qué hacer…
Prestaré más atención a lo que me ordene… Pero no me despida por favor…-
Tras los cristales veía a una mujer totalmente derrumbada completamente a merced de lo que ese individuo le ordenase.
en ese momento supe que el viejo empresario, había ganado por completo el control sobre mi madre…
Había ganado una auténtica esclava que haría todo lo que él quisiera.
-Vamos a ver Mercedes…
Veo que lo que te pasa a ti, es que tienes muy mala memoria.
Eso sí, tienes un cuerpazo del que me encanta disfrutar, y he podido comprobar que a ti también te gusta mucho…
¿Cierto? –
Esa última palabra, era una pregunta que esperaba una respuesta.
Mi mamá, con todo el pudor del mundo, agacho la cabeza y contesto
-Cierto-
-Así me gusta…
Para que lo sepas otra vez, me encanta la sinceridad y lo mejor de todo, sé cuándo alguien es sincero conmigo…
Ahora te haré otra pregunta…
De todo lo que te exigí el otro día… ¿Qué recuerdas?-
Ella parecía que comenzaba a calmarse.
-Pues verá, una de las cosas que recuerdo… Era que cada vez que viniera, si me portaba bien me podría llevar otras 2000 Pts… ¡Y yo le juro que me estaba portando bien!…
Y en el momento que usted quisiera, podría poseerme… Ahhh… ¡Y esto! –
En ese momento comenzó a desabotonarse dos botones más de la parte baja ...