1. Mi primera vez por dinero


    Fecha: 05/10/2024, Categorías: Primera Vez Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos

    ... después, en la tienda del barrio, en la que fiaba pañales para mi hija, me dijo el tendero que “tenía que encontrar la forma de pagarle ya”. En su mirada sentí lo que sus palabras no dijeron. Que el pago era sexo. Me sentí repugnada. Es un tipo repulsivo, de los que no me gustan ni como amigos. Me pagarían aún unos 15 días después y no tenía efectivo, ni a quien pedirle.
    
    Esa noche no pude dormir bien, con el asco y sabiendo que, sin el fiado, no tendría como comprar pañales. Me daba mucha vergüenza pedirles más dinero a mis suegros.
    
    Al despertar, tras esa noche horrible, mi esposo me comentó que iría a una entrevista de trabajo, en un pueblo a unas 3 horas de Cuzco. Llegaría por la noche. Se fue animoso y desee que al fin lo logre.
    
    En el bar estuvo todo tranquilo. Hacia las 11 llegó el inglés. A la 1 ya tenía tres gin tonics encima y me volvió a proponer los 100 dólares por ir a su hotel. En ese momento, la necesidad me hizo aceptar. Le dije que saldría a las 2pm. Le pedí los datos de su hotel. Se retiró.
    
    Pasé la hora más larga de mi vida.
    
    Al salir del bar me temblaron las piernas. Eran los 100 dólares de un gringo que me resultaba atractivo, o acostarme con el tendero por una deuda que justo era equivalente. La segunda opción con un tipo que me parecía horroroso y además en el mismo barrio, con todas las habladurías que seguro se generarían.
    
    Cerré los ojos un instante y cuando los abrí, enrumbé al hotel del gringo.
    
    Pedí en recepción que me dejen pasar. ...
    ... No se hicieron problema. Toque su puerta, me abrió desnudo.
    
    Titubee, pero me dijo que pasara rápido. Cruce el umbral. Me dijo que cogiera los 100 dólares de la mesa y que me desnude.
    
    Los tome. Los puse en mi cartera. Se acostó en la cama. Con el dinero ya en la cartera pensé huir. Pero sabía que él conocía donde trabajaba. Pensé no volver a trabajar, pero lo imaginé denunciándome en el bar y ellos sabían dónde yo vivía. Decidí desnudarme y dar el siguiente paso.
    
    Mientras me denudaba pude ver como se masturbaba y como su pene que flácido ya era grande, ponerse enorme. Mi esposo tiene un pene promedio. Mis anteriores novios, poco más poco menos que mi esposo. Ningún hombre que hubiera conocido tenía un pene así.
    
    Me apuro. Me dijo, en su castellano medio chaporreado “puta venir y chupar”. Escuchar esas palabras, al contrario de lo que hubiera imaginado, me prendieron.
    
    Me senté a su lado en la cama y comencé a chupársela lo mejor que sabía. Tener ese miembro en la boca me excitó. Y comencé a sentir placer de chupársela. Me dijo que cogiera un condón del velador y se lo pusiera.
    
    Jamás había puesto un condón en mi vida. Abrí el paquetito y se lo coloqué lo mejor que pude. Volvió a ordenarme “subir puta”. Y me subí en su miembro. Sentir su largo y su grosor me hizo llegar muy rápido, tuve un orgasmo intenso y gemí mucho.
    
    Le gustó y sin darme tiempo para reaccionar, me levantó. Me acomodó como perrita y me empezó a coger así. El morbo de hacerlo por dinero, de ser ...