Una semana con mi sobrino en Buenos Aires - Relatos Eróticos

Una semana con mi sobrino en Buenos Aires

... Me encanta mí conchita con tu leche se sintió muy bien.

-si. Lástima que acabe rápido. Y vos te quedaste con ganas. Pero no voy a dejar que termine mí semana así.

Yo seguía sentada arriba de él. Así que me agarró la cara y comenzó a besarme, me agarra de los pelos y me estiraba un poco. Me decía cosas más pervertidas. Me besaba las tetas y me tocaba la concha. Volvió a calentarse y yo estaba ardiente nuevamente. Quería más verga.

Me llevo a la cama y me pidió que me acostara que él se iba a encargar de todo.

Comenzó por besarme todo el cuerpo. Comenzando por las tetas hasta los pies. Me pasaba su pija por mis pies y eso me re calentaba. Que pendejo hermoso me estoy comiendo pensaba.

Después comenzó a chuparme la concha. Comenzó por el clítoris y metía dedo en la conchita. Yo me mojaba y él con su lengua se encargaba de limpiarme toda. Después me da vuelta boca bajo y comenza a besarme la cola. Me apretaba las nalgas, me decía que le calentaba mucho mí culo, besaba los cachetes y le daba nalgazos. Después abrió mis nalgas me escupio el culo y comenzó a besarme.

Uuuufff sentir su lengua toda mojadita en mí culo ppff me hizo gemir fuerte.

-uy tía, te gustó parece? Me dejas meter la cabecita?

-si mí amor. Me calienta mucho

Me relaje y el comenzó a meterla de a poco. La ...

... frotaba y metía. Nos ponemos de costado, él atrás mío, me pone lubricante en el culito y mete su pija despacio mientras me decía que le calentaba mí culo y quería llenarme de leche también.

Sentía tan aprendo mí culo. Me excitaba muchísimo le decía que estaba muy caliente que quería que me toque la concha mientras se movía atrás.

-si tía, tu culito está bien cerrado. Siento muy apretado y tu conchita tiaaa, estás empapada. Muy mojadita. Tu sobrino te pone así?

-si bebé. Desde ese cumple de 10 añitos.

-ay si tía. Nunca te voy a olvidar. Ahora quiero que me acabes con mí pija en tu culo.

-ay si Tomi, no dejes de moverte así. Sentí como me mojo. Ayy que linda verga tenés. Cómo me pones pendejo. Lléname de leche el culo que yo te acabo tus dedos.

Y así mí sobrino no solo me llenó la conchita de leche sino también el culo.

Al otro día viajó pero viene en dos semanas a estudiar acá.

Estos 3 meses no dejamos de hacer videollamada y calentarnos más fantaseando más cosas por hacer.

Mí primo no sabe nada, estaba por contarle pero después cuando me enteré que venía para aca preferí guardar el secreto y seguír con nuestras aventuras.

Primero se va a quedar en mí departamento hasta que se «adapte» y puedan alquilarle algo.

Ahora tendré más para contar y más para fantasear.