Chantaje a mi puta perra (XIX) - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra (XIX)

Al igual que su madre, sin hablar, pero con una sonrisa en la boca, se sacó el vestido, quedándose en ropa interior, ninguna se preocupó por si alguien las pudiera ver, aunque pude comprobar que solo podría pasar del coche al ascensor, y este estaba junto a su aparcamiento, porque al llegar a su ático, vi que solo había uno.

Abrió la puerta y nos cedió el paso, siguiendo a Lucía que al igual que su madre que se le escapo un “joder”, al ver…

Asi termino el último capítulo…

En la entrada a Mimi y Julio de rodillas, desnudos, salvo la ropa interior, se sorprendió.

-Lucía. -Ufff casi me corro y no sé si de gusto o de susto, jajajaja.

Me gustaba su humor, su madre en su papel, sin hablar y evitando mirar a su ex, se puso junto a Mimi, al igual que iba a hacer Lucía.

-No, tú no, tú has cumplido con lo que te pedí, y yo soy de palabra, eres una más, pero como domina y con las condiciones que te dije, ellos son tuyos, tu responsabilidad, y tal y como te prometí Mimi es solo tuya, ni Jara podrá usarla sin tu permiso o el mío por supuesto.

-Lucía. -Gracias amo.

-Vamos a dejaros la cosas claras, en parte Julio estas aquí por lo que me ha contado tu hija, por lo que voy a proponerte, puedes aceptarlo o no, sin represalias ni ningún tipo de consecuencias. A partir de ya, volverás a ser su marido, estando por encima de ella, a no ser que Lucía os diga lo contrario, porque ella como me habéis oído antes es vuestra Ama, salvo en los temas relacionados con el índole ...

... paternal, es decir notas u obligaciones de hija, sé muy bien que sabréis diferenciarlos. La relación entre vosotros dos es de pareja, pero siempre tú estarás por encima de ella, jamás se podrá negar a lo que le pidas u ordenes, sea lo que sea y siempre contando con que no esté Lucía, de todas formas en estos días la aleccionare bien para que sepa donde estan tus límites.

-Julio. -Acepto amo, sabe de sobra que cumpliré.

-Lo sé, por eso seré yo el que le marque los límites a Lucía, pero será vuestra responsabilidad que ella no saque los pies del tiesto.

Por primera vez, pero sin levantar la mirada, hablo.

-Victoria. - ¿Y yo?

-Tú tendrás que pedir permiso hasta para mear a no ser que estes sola, te harás cargo de todo lo referente a la casa, podrás ser reclamada y usada por cualquiera, excepto como ya sabes el cornudo de Pedro y el cornudo de Diego.

Al oír el nombre de Diego levanto la mirada, lo que le costó un bofetón de Lucía, y la cara de extrañeza de Julio, a pesar de haber oído esta mañana a su hija.

-Lucía. - ¡¡¡Quien coño te ha dado permiso para mirar a nuestro amo!!!

-Victoria. -Perdón amo.

-Ahora vosotras dos, en principio vais a ser pareja ante todos, mientras yo no diga lo contrario, así que Mimi se mudará aquí, seguirá con su trabajo e irá tomando más responsabilidades en la tienda, hasta llegar a dirigirla.

Me gustó mucho su sonrisa de felicidad y agradecimiento.

-No quiero problemas, por lo que cualquier duda me preguntáis antes de ...