Chantaje a mi puta perra (XIX) - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra (XIX)

... hacer algo de lo que no estéis seguras, hasta que todo funcione como es debido, ¿ha quedado claro todo?

Todos a la vez contestaron que sí.

-Enséñale a tu padre como ha de tratar a su mujer.

Lo estaba deseando, porque la cogió del pelo y arrastrándola por el suelo la llevo hasta el centro del salón, y fue un buen trecho, la dejo volver a ponerse de rodillas.

-Lucía. -Es fácil papa.

Le soltó un bofetón y pego su boca al coño, mientras le escupía.

-Lucía. -Tienes dos minutos para hacer que me corra guarra, y mañana después de que nos prepares el desayuno, vas a cambiar toda tu ropa a mi cuarto (lo dijo buscando mi aceptación que con la cabeza se la di), porque esa será vuestra habitación a partir de mañana, uf, me corro, uf, ag.

La soltó porque había sido tan intenso que se tuvo que sentar.

-Lucía. -Es toda tuya papa, te lo mereces.

Me gusto, me demostraba que era más lista de lo que aparentaba y sabía muy bien lo que yo quería sobre el trato que debía darle a su padre.

-Julio. -Gracias… (dudo porque no sabía cómo llamarla).

-Lucía. –(que se dio cuenta), hija, llámame hija, si a nuestro amo no le importa, papa.

-Me gusta perra, me parece que me has entendido perfectamente.

-Lucía. - ¿A que esperas papa?

Se levanto y copiando a su hija la arrastro hasta la que por última noche iba a ser su habitación, quedándonos solo los tres en el salón.

-Mimi. - ¿Puedo hablar, amo?

-Si

Mimi. -Gracias, no sé cómo lo hace, pero nos está dando a ...

... todas lo que deseamos, nos está haciendo felices, espero que no le molesten mis palabras, pero está usted poniendo orden en todo, le estoy agradecida y deseando que usted siga usando a esta perra, como y cuando desee.

Me emocionaron sus palabras…

-Asi es perra, ese es mi deseo y ahora me voy a tomar posesión de mi casa y seguir poniendo orden, jajaja, os dejo a las dos solas, pero no os olvidéis de vuestras obligaciones, así que mañana nos vemos en la tienda, tú a la facultad y cuando salgas te espero en la tienda, que tu padre te de mi número de teléfono y me llamas si vas a llegar después de la una y media.

-Lucía. -Mañana es lunes y solo tengo dos clases, asi que llegare pronto amo.

-Pues a la una y media te quiero alli.

-Mimi. -Me gustaría pedirle algo amo.

-Dime, te dije que te recompensaría por lo de ayer.

-Mimi. -Soy la única, creo, que aún no ha sido desvirgada por usted analmente, y no tengo mayor deseo que lo haga, que me lo rompa si es necesario.

-En pie perra, apóyate en la mesa y saca el culo, te voy a complacer.

Se puso en pie con una sonrisa enorme y con las lágrimas saltadas de alegría, se apoyó todo lo que pudo en la mesa, sacando su culo.

-Ponte debajo y cómele el coño perra, se lo ha ganado

Mientras Lucía se metía debajo, me saqué la polla que nada más oír la petición de Mimi se había puesto dura, y tal y como me pidió, sin miramientos, se la metí.

-Mimi. -Ag, si, soy suya, uf, me corro.

Y vaya si se corrió, entre todo ...