Chantaje a mi puta perra (XIX) - Relatos Eróticos

Chantaje a mi puta perra (XIX)

... reunirnos todos en la tienda, sé que a excepción de Carmen que trabaja y Ana…

-Ana. -Sin problema amo, mañana tengo el día libre, me despeje la agenda para estar con la familia, y no sabe cómo me alegra haberlo hecho.

-Perfecto, sé que Raquel e Isa y sus respectivos perros, también lo tienen libre, y de Julio no dudo de que vaya a estar, de todas formas Jara, quiero que los cites a todos, incluso a Carmen, pero a esta le dices que esta excusada, pero que cuando termine de trabajar se pase por la tienda, mándale las señas, no creo que sepa donde esta.

-Jara. -Voy a crear un grupo amo, si no le importa, y le pongo a usted también de administrador.

-Muy bien, pon también a Lucía como administradora.

-Jara. -Necesito que me des tu número y el de Carmen, Yolanda, y tú el del cornudo de tu marido y de tu cuñado.

-Que te dé también el de Susana.

-Jara. -Me pongo a ello, la comida esta al llegar amo, he pedido unas pizzas.

-Mejor, traigo hambre, he tenido un día movidito, jajaja.

-Isa. -Nosotras nos tenemos que ir amo, el cornudo de la gorda, la ha llamado antes de que usted llegara, se ha quedado más tranquilo al saber que esta también su hermana, pero le ha dicho que no tarde.

-Sin problema, no vamos a tentar la suerte, ya le daremos solución en su momento.

Se vistieron y se fueron, quedándonos solo Yolanda, Jara, Lu, Ana, yo y el cornudo que mientras que nosotros estábamos tranquilamente sentados, él se mantenía de pie.

Estaba Jara liada con el ...

... teléfono cuando llego la cena, vi como el cornudo se ponía una bata que supuse que era de Jara, lo que mi hizo ver lo dominado que estaba, e imaginé la cara que iba a poner el o la repartidora. Entro con las pizzas, las dejo sobre la mesa, se quitó nuevamente la bata y volvió a su posición.

-Jara. -Ya puedes irte a tu cuarto perro, y mañana cuando vuelvas del trabajo lo quiero todo limpio.

-Juan. -Lo hare ama, con su permiso amo, me retiro.

Asombrado, ya investigaría este cambio de un día a otro, asentí con la cabeza.

-Jara. -perra sirve la cena, ¿quiere vino u otra bebida amo?

-Vino.

Ana se movía muy bien por la casa de Jara, porque no tardo nada en aparecer con unas copas y una botella de vino.

La cena fue rápida y tranquila, se nos notaba a todos el cansancio de estos últimos días.

-Vámonos a descansar, mañana va a ser un día de decisiones y de trabajo, Jara tú duermes, no sé dónde pero con Ana, y Lu, Yolanda y yo en mi cuarto, espero que la cama sea lo suficientemente grande para los tres.

-Jara. -Creo que si amo, pero mañana pediré una King size.

-No es mala idea, pero no la pidas hasta que yo te lo diga, porque vamos a pedir más de una.

-Jara. -Ok, Ana y yo dormiremos en la habitación de al lado, donde se quedaba Mimi.

-Pues a la cama.

No dejo de sorprenderme el cambio de Jara, como había asumido su papel de domina, porque mientras Yolanda y Lu, me siguieron de pie, Ana se puso de rodillas y se pegó a Jara, que sin saber de dónde ...