1. Mi madrina cuarentona (1) (corregido)


    Fecha: 15/10/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: littlepancake, Fuente: TodoRelatos

    ... madrina, pero me tengo que ir.
    
    - Por favor hijo, hacía mucho tiempo que no te veía, acompáñame un ratito…
    
    - Está bien madrina, tiene razón, la he descuidado mucho.
    
    - Gracias hijo, no sabes cuanto bien me hace tu compañía.
    
    Y mientras pelaba y despachaba un par de naranjas, ella preparaba un par de los filetes recién adquiridos, en tanto que conversábamos de diversas trivialidades, como mi familia, su salud, mi recién perdido empleo; hasta que llegamos al tema de su familia y sus finanzas:
    
    - Perdone la pregunta madrina, pero, ¿por qué va usted sola por su mandado?
    
    - Ay hijito, pues…porque no tengo quien me acompañe…
    
    - ¿Y sus hermanos y hermanas? ¿sus sobrinos y sobrinas?
    
    - mmmmmm hijo, desde antes que muriese mi mamá, ya nadie me seguía…
    
    - Pero entonces, ¿por qué no contrata a alguien que le ayude?
    
    - Porque no me alcanza el dinero para pagarle a ese alguien hijo...
    
    En ese momento, salió de sus ojos una lágrima, que rápidamente se limpió con el dorso de su mano. fue entonces que, por primera vez, la observé detenidamente; su cabello, negro entrecano, atado en dos largas trenzas, y muy bien cuidado, le llegaban a mitad de su espalda; su rostro sin gota de maquillaje, aún no tenía arrugas, y se veía terso conservando todavía rasgos juveniles; su frente amplia, sus pómulos altos, su mentón regular, su rostro ovalado, pero sobre todo, sus oscuros y aterciopelados ojos de enormes pestañas le dieron siempre un aire angelical, que a mí me había ...
    ... encantado siempre, y que de niño creí haberme enamorado de ella, hasta los inicios de mi adolescencia, y mis primeras masturbaciones, en que era ella la musa de mis primeras eyaculaciones; pero al crecer y conocer a chicas de mi edad, y algunas mayores, y al tener mi primera vez a los 15 años, y con ella, la atracción de muchas chicas y grandes, algunas de ellas desvirgadas por mi verga, me hicieron olvidar poco a poco a mi primer amor: MI MADRINA.
    
    - Madrina, aquí hay algo que no me cuadra, ¿por qué si usted es la propietaria de todo esto, y hasta donde yo sé, la única heredera de sus padres, está usted viviendo en una situación que raya en la miseria? ¿quién administra sus bienes?
    
    Ella, pensándolo unos momentos, dijo:
    
    - eeehhhhmmm…mi hermano Juan…
    
    - ¿Sabe usted dónde guarda los libros contables?
    
    - Si, en el despacho de esta casa.
    
    - ¿Confía usted en mí? le aseguro que no me molestaré si me dice que no; pero presiento que en todo esto se está cometiendo una injusticia con usted y quiero ayudarla.
    
    - Si hijo, confío plenamente en ti – esto me lo dijo con lágrimas en sus hermosos ojos –
    
    - Entonces, por favor permítame revisar sus libros.
    
    Sin dudarlo fue, y en pocos minutos regresó con los citados libros; y para no cansarte, te diré que pude constatar que no solo su hermano, sino en general toda su familia se estuvo beneficiando con las jugosas ganancias de la empresa familiar, que, de no ser por mi intervención, a mediano plazo se habría ido a la ...
«1234...15»