La cantante parte 5 - Relatos Eróticos

La cantante parte 5

LA CANTANTE Parte 5

Sabía que era un tremendo error, que no debía estar viajando en este tren, que no debía encontrarme con Jordi, que no debía dejar que me contara lo que había sucedido con Roxana.

Le había propuesto casamiento, ella me había aceptado, estaba pillado por ella como un adolescente, a mis 45 años estaba ridículamente enamorado.

Y de su parte, ella…...Ahí, cuando pensaba en lo que ella sentía por mí, el corazón se me congelaba.

Tenía que aceptar que el sexo no había sido bueno, estaba muy por debajo de lo que había soñado, no por su culpa, ella era increíble, fogosa, entregada, paciente, considerada.

Mi desempeño amatorio había sido un desastre, el peor que yo recuerde, pensando en todas las mujeres con las que había estado.

El problema es que ninguna me había enloquecido como ella.

También la sombra de que como había follado con Jordi, pesaba sobre mí, a la vez que me fascinaba y me paralizaba.

Y por otro lado me preguntaba amargamente si ella no estaba utilizándome, necesitaba algo de seguridad, protección y entonces aparecía yo, mucho más cerca de su ideal romántico que Jordi, claro.

Pero en definitiva también yo me aprovechaba de su vulnerabilidad, de su hartazgo del trabajo como cantante, para seducirla, para proponerle casamiento intempestivamente, de manera alocada e irreflexiva.

Y ahora viajando, hacia la nada, hacía mi propia destrucción tal vez.

_Hombre, por fin nos mandan de Madrid alguien que vale la pena_ dijo ...

... Jordi

Estuvimos trabajando o haciendo eso que en nuestra actividad se llama trabajar.

_Almorzamos juntos Javi ¿vale?_ me dijo luciendo sus gafas cuadradas, anticuadas, sus ojeras, las bolsas debajo de los ojos.

Me pregunté de donde venía esa confianza en sí mismo, esa energía sexual que yo sabía que tenía.

La clave estaba en su inconsciencia y su falta de sensibilidad ante la belleza femenina.

La belleza de Roxana no lo conmovía como a mí, para él era una tía que estaba buena, unas buenas tetas y un buen culo, solo eso, carne donde poder saciar su apetito.

Supongo que una mujer hermosa era para él lo mismo que un jamón de bellota.

Almorzamos tranquilamente, comí más de lo que deseaba, Jordi se empeñaba en que probara el salmorejo y esto y aquello, también en que bebiéramos vino, no suelo beber en los almuerzos.

Pero allí estaba yo, listo para el sacrificio, esperando que comenzara la función y luego de los postres, él se desabrochó el cinturón, se repantingó en una especie de sofá circular donde estábamos y comenzó.

_No sé qué me gusta más, si comer o follar_

Me sonreí, siguiéndole la broma

_ ¿Recuerdas la última vez que nos vimos?_ dijo

_Si claro_ dije

Acercó su rostro un poco más al mío

_Me volví a follar a la cantante esa que te conté ¿la recuerdas?_

Fue como un golpazo en plena cara.

_Si….sí…..la recuerdo, pero ella te había dicho que estaba liada con alguien si mal no recuerdo_ dije balbuceando

_Mira, esa noche cuando la vi en ...