La cantante parte 5 - Relatos Eróticos

La cantante parte 5

... parece.

Nos besamos de pie, nada más entrar y le tiro el top ese de tirantes para arriba y la dejo en pelotas, me lanzó a comerle y babosearle esas tetazas. Eso se lo reconozco, tiene el mejor par de tetas que me comido en mi vida.

Estamos allí de pie, yo con la cabeza entre sus tetones y ella gimoteando y acariciándome la calva.

Me siento en el sofá y hago que me monte en tetas y con el vaquero y las botitas puestas, la doy un azote en el culazo, sobre la tela.

Ella me monta y hace como si estuviéramos follando, esta desatada ya la muy guarra.

Nos besamos, le beso el cuellito y los melones hasta cansarme. También me pongo las botas de sobarle ese culazo sobre el vaquero

_No sé qué me pasa con vos hijo de puta_ me dice.

_Venga no digas idioteces y cómeme la polla_ le suelto

Se pone de rodillas entre mis piernas, me desabrocha el cinturón a los manotazos y comienza a mamarme la polla.

_Si cariño….así…disfruta mi polla_ le digo

Su boca era como un fuego que me envolvía la verga.

Está como loca la chiquilla, otra vez se baja a comerme los huevos y luego se la vuelve a meter en la boquita y me mira, tienes unos ojazos de mora que Uff, verla así con su boquita llena de polla mirándome con esa cara de vicio.

Le pongo la polla entre las tetas y ella me sigue el juego y se coge esos melonazos con las manos y me acuna la polla entra las gemelas, arriba y abajo.

El calorcillo que desprendían,

_Escupe sobre tus tetas cariño…para que se ...

... deslice bien mi verga _ le digo

Ella me mira sin entender.

Le suelto un buen escupitajo entre los pechos, ella lanza un gritito

_Escúpete las tetas, zorra_ le digo en plan machote

Y ella juntándose las tetas sobre mi polla, escupe varias veces allí, como una cerda”

Yo otra vez estaba catatónico por lo que Jordi me contaba, recordé esa noche solo en mi casa, pajeándome, pensando en ellos dos y como me sentía decepcionado cuando creía en mi imaginación que ella le rechazaba y acababa volviendo sola a casa.

Y ahora aquí lo tenía todo para mí, todo ese relato en tiempo real.

Tenía una gran erección, que cabrón Jordi.

Era como si fuera él todo lo que yo quisiera ser y hacer con Roxana, como si fuera mi doble, mi otro yo, guarro, pervertido y machista el que lograba con ella lo que yo no podía.

_Joder ¿Y luego?_

_Mientras me sigue comiendo la polla, comienzo a quitarle el vaquero, vaya tela, con lo ajustado que lo lleva, hasta que aparece ese culazo y el tanga bien clavado en el ojete como lo llevan ahora estas guarras y le suelto un par de azotes y le pasó un dedo por ese raja y hasta le hundo apenas el dedo en el culito y ella protesta pero está cachonda que no veas.

Entonces ella misma se pone de pie y se quita todo delante de mí, yo me quito la ropa también y la espero sentado sobre el sofá.

Ella misma se deja caer sobre la polla, suda como una cerda y está agitada como una adolescente, el pelo le cubre parte de la cara.

Y luego la dejo que me ...