Goldfish -1-
Fecha: 19/10/2024,
Categorías:
Voyerismo
Autor: Mabel, Fuente: TodoRelatos
Elke me dice muchas veces que no parezco la misma chica que cuando está trabajando es rigurosa, bastante autoritari e inflexible en apariencia y fuera de él, en la vida personal es muy relajada, coqueta y lo que parece más contradictorio, por el gusto de exhibirme. "Cuando eras sólo compañera, compartiendo tantas horas de trabajo contigo, nunca habría creido que te gustara tanto enseñar el culo", me ha dicho varias veces, casi siempre después de sacarme alguna foto con él al aire.
Celia, por el tiempo que llevamos como compañeras de piso y muchas intimidades compartidas tambien conoce bastante bien mis gustos. Tiene formación artística de batante nivel y además muy buenas aptitudes para el dibujo y la pintura, me avisó que en una galería de arte había una exposiición de un pintor alemán con copias de cuadros de la época de principios del siglo XX en Viena," ¿Te suena El Beso de Gustav Klimt?", -claro que lo conozco-, "pues hay copias de Klimt y de Egon Schiele principalmente y dos o tres más". Me recomendó ir ," y como sè tus gustos, -añadió-, se con sseguridad el cuadro que vas a preferir sobre todos, ya me dirás".
Despertó mi curiosidad y, en cuanto pude, acudi muy interesada a la exposición; no había mucha gente, como es habitual en estos locales, había cuadros con temática predominantemente erótica, muy vistosos y muchos de ellos con carga sexual, algunos muy explícitos bordeando la pornografía. Fuí mirándolos con expectación, casi todos me gustaron mucho, pero ...
... hubo uno: tres cuerpos desnudos de mujer, un pez dorado, ondas, piezas doradas... que no se cuanto tiempo me quedé embobda contemplándolo perdí la noción de todo. Estaba totalmente abstraida mirándolo, fascinada, cuando noté que una mano agarraba con extrema suavidad mi cadera izquierda; en ese momento volví a ser consciente de que estaba allí, en la exposición, sintiendo en ese instante, que era una mano femenina.
Cuando iba a girar la cabeza a la derecha, oí en algo más que un susurro: "llevo un rato aquí a tu lado, observándorte, a mí también me fascinaGoldfisch, como a tí, abría vendido mi alma al diablo por posar en él siendo la chica que mira hacia atrás".
Si sorpresa fue el cuadro, no lo fue menos la persona que me haabía agarrado por la cintura, era Clara, la tía de Celia, que en cuanto estuvimos de frente me dió un par de besos.
Contigo todo son oportunidades, me dijo, cuando te conocí en tu casa..., que compartas tu piso con Celia..., que nos encontremos aquí..., que te quedes encantada mirando este cuadro..., y no me negarás que también te gustaría ser la chica que posó para ser la ninfa que enseña el culo sin pudor, sonriendo placenteramente a quien quiera verla. Eso mismo deseo yo, ser tambien esa protagonista. Parece mentira tal cúmulo de casualidades. No podía sino asentir a todo aquello que me decía, el cuadro, aquella chica...
¡Es hora de recuperar fuerzas, se me ocurre que podría llamar a Celia, a ver si podemos almorzar las tres juntas!
Así lo ...