1. Tiempos compartidos T04E05 “Después del huracán”


    Fecha: 20/10/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Mylody, Fuente: TodoRelatos

    ... poco, dijo Dolores. –No hay nadie en el agua todavía, respondió su amiga algo reticente. –¡Mejor! ¡Vamos! Y Lita comenzó a desfilar en dirección a la orilla.
    
    Al pasar por al lado de sus maridos, ambos observaron cómo sus esposas se dirigían al mar. Nolo le clavó los ojos en el trasero de Lita y pensó: ¡Por favor! ¡Qué culo hermoso tiene! Había quedado imantado por esa imagen que se alejaba progresivamente. Matías, que seguía de cerca la situación, le comentó sin rodeos: Si estás pensando que tiene un culo fabuloso no te juzgo. Está tremenda. –Y sí macho. Esa bikini le calza perfecta. Te felicito por la hembra que tienes de esposa. –Patricia está muy, pero muy bien Nolo. Esos pechos te deben volver loco, ¿no? Vieron cómo las chicas intentaban acercarse al mar, pero estaba un poco frío y regresaron a los pocos minutos. Oso miraba cómo los muchachos que jugaban al volley les estaban dirigiendo las miradas a su esposa, que a la distancia parecía estar completamente desnuda. Uno de ellos arrojó la pelota cerca de ellas y ahí comenzaron las carcajadas entre ellos. Al momento, uno que estaba muy musculoso se acercó y, pidiéndoles perdón, recogió la pelota y se dió media vuelta. Cuando volvió con su grupo continuaron las risas.
    
    Pasaron toda la mañana en la playa y comieron en un restaurante dentro del mismo balneario. Manuel sugirió que, dado que la playa se estaba cubriendo de mucha gente, podrían ir a una más alejada y tranquila. Luego de almorzar, regresaron al hotel y se ...
    ... subieron al coche de Nolo. Matías iba en el lado del acompañante y las mujeres atrás, que mantenían una acalorada charla, en medio de risas cómplices. Estacionaron el coche y bajaron. Había un pequeño sendero que conducía a la playa. Atravesaron un médano y luego apareció ante ellos una fantástica vista al mar. –¡Es hermoso! dijo Lita, apurando el paso. La playa era pequeña y estaba rodeada de un acantilado bajo y al parecer, estarían solos en ella.
    
    Patricia se quitó la camisa y en un instante se desató el sujetador de la bikini. Oso la miró atentamente sin perderse detalle. Sus pechos eran grandes pero estaban bien agarrados. Los pezones eran rosados y más bien pequeños. La caída natural de estos sobre el abdomen plano se parecía a las fotos de las revistas. Nolo observó la escena y comentó: ¡Parece que mi esposa quiere elevar la temperatura del agua hoy! Matías sonrió, mientras se hacía el distraído. Lita se recostó al lado de su amiga y se quitó el pequeño short de jean y al sacarse la remera dejó al descubierto uno de sus senos. Levantó la vista y se encontró con los ojos de Nolo. El sostén era demasiado pequeño como para hacer movimientos bruscos.
    
    Luego de media hora, el sol se estaba poniendo agresivo. Patricia se levantó y dijo: Me voy a nadar. ¿Alguien me acompaña? Yo también –respondió Oso mientras se levantaba. Ambos salieron caminando hacia el mar algo alejados. Lita estaba dormitando y Nolo abrió un libro. Ya dentro del mar, Patri nadó un poco y se acercó a ...
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