Tiempos compartidos T04E05 “Después del huracán” - Relatos Eróticos

Tiempos compartidos T04E05 “Después del huracán”

... Matías. Las olas iban y venían, pegándole un poco en esas tetas hermosas. Oso le comentó que el agua estaba muy bien de temperatura. Ella le hizo señas para que la siguiera. Nadaron unos metros hacia una pequeña entrada del mar en la playa. Desde ese lugar no podían ver a sus respectivas parejas. Ella se paró y se puso las manos en la cintura. –Acércate. ¿Quieres tocarlas? Oso estaba tieso. Vamos, que estas no muerden –dijo ella riendo. Él estiró las manos y comenzó a masajear las tetas de su amiga. –Están muy bien! Tienes unas tetas de morir… –Bésalas, dijo ella como dando una especie de orden. Él metió su lengua en el pezón derecho y comenzó a lamerlo y chuparlo despacio. –Más fuerte. ¡Cómelas ahora! Oso cambiaba de tetas e intentaba metérselas en su boca mientras succionaba fuerte las rosadas aureolas. Patricia se llevó una mano por debajo del agua y se la metió dentro de la tanga. –Ahh… Osito…sigue así, sigue fuerte. Él no podía más y se aflojó la malla dejando escapar su pija. Ella se agachó y se la metió de un saque en la boca, haciendo lugar hasta tenerla toda dentro. —Uhhhhh, mierda….qué bueno….¡Cógeme Patri con tu boca, cógeme toda la verga! Mientras manoseaba las tetas y ella se comía su verga, Patricia seguía masturbándose con frenesí. ¡Me vengo toda….! ¡Me viene fuerte! Ahhhhh……….AHHHHHH!!!! En el mismo momento, Matías le lanzó un chorro de semen dentro de su boca y cuando reaccionó intentando quitarla, ella lo tomó por la cintura y se apretó aún más fuertemente ...

... a él. La leche le chorreaba por las comisuras y Matías apuró a subirse el traje de baño.

Todo había durado cinco o seis minutos cómo máximo. Regresaron nadando con cierta distancia entre ellos con el fin de disimular. Patricia salió primero del agua y se acercó a su esposo sonriendo. Él le hizo señas de que Lita estaba dormida. ¿Traes algo para mí? –le susurró al oído. Ella asintió y lo besó con pasión. Matías veía todo desde el mar y no podía creer lo que había sucedido hacía unos instantes. Había engañado a su amigo casi en sus narices. Y había confirmado lo que siempre sospechaba de Patricia: era una tremenda puta.

Oso se quedó sentado en la orilla un par de minutos mirando al mar y luego se acercó a ellos. Dolores se dió vuelta, todavía adormecida, y quedó con el culo hacia arriba y la parte de abajo completamente fuera de su lugar. Él se agachó y la acomodó, mientras le daba una caricia en las nalgas. ¡Qué esposo amoroso! –comentó Nolo mientras se levantaba de la silla de playa. Matías pudo ver que Manuel tenía la pija erecta, dado que se le marcaba muy pronunciadamente. Nolo se quitó el short de baño y se quedó posando en una sunga brasileña muy ajustada. Su amigo tenía realmente buen físico. Veo que han disfrutado del agua –dijo Nolo sin darle demasiada importancia a la frase. Ahora es mi turno. Me voy a nadar un rato. Manuel era un buen nadador y podía estar una hora o más dentro del mar. Patricia le dijo que quería comprar algo para comer. Estarían allí toda la ...