Tiempos compartidos T04E05 “Después del huracán” - Relatos Eróticos

Tiempos compartidos T04E05 “Después del huracán”

... culo con la verga bien engrosada. Se la metió sin prisa pero con firmeza y hasta el fondo. Dolores sintió el placer y dolor característico de una pija gruesa estirando sus entrañas. Era la misma sensación que le había provocado hacía unos años atrás la verga de Pedro Robles. Al instante comenzó a mojarse completamente. Largo un chorro que atravesó la bikini mientras el culo se abría dejando entrar hasta el último milímetro de la pija de Manuel. Él bombeó fuerte y ella le pedía más. Ambos empezaron moverse con cierta violencia y en ese momento él largó dentro de Lita una cantidad impresionante de semen caliente. Uhhhh!!! Uhhhhh!! –Se escuchaba fuerte el sonido gutural de Nolo.

Lita se giró y lo vió sentado en la arena intentando recuperarse. Se miró la entrepierna y vió que la tela se había vuelto completamente translúcida al mojarse. Uy! – exclamó sonriendo. ¡¡Se me transparenta toda la almejita así!! ¿¿No?? Manuel la miró tiernamente y le respondió: Sí…y parece la de una chica jóven y hermosa. Ambos se rieron dejando escapar alguna que otra carcajada.

A los pocos minutos se escuchó la bocina de un coche. Manuel miró su móvil y vió que tenía tres llamadas perdidas de Patricia. Marcó inmediatamente su número: ¿Me has llamado…? ¿Qué sucede Patri? Manuel puso el móvil en modo de altavoz para escuchar mejor. –Hola…Hola Nolo…Quería decirte, amor mío, que me había olvidado la cartera con las tarjetas de crédito. Osito tampoco tenía nada de dinero. Así que regresamos a los ...

... pocos minutos de hebernos ido…Manuel agrandó los ojos y respiró. Y bueno…al volver aquí nos hemos encontrado con un bello espectáculo privado que te habías montado con mi amiga. En ese momento –Dolores, que estaba escuchando todo, se levantó agarrándose el pecho con ambas manos. –Nada, quería decirte simplemente, que Oso está dispuesto a perdonarlos…y que yo también…pero…¡¿Pero qué Patri?! –respondió Nolo angustiado. Patricia se quedó en silencio un momento. ¡¿Pero qué Patri?! –insistió Manuel. La llamada había finalizado. ¡Aquí, aquí! –se escucharon los gritos. A la distancia venían caminando Oso y Patricia, tomados de la mano. Un poco más atrás, un grupo de cinco jóvenes esbeltos y con una pelota de volley en la mano se acercaban a ellos. Lita lo miró a Manuel completamente desconcertada y preguntó. –¿Qué carajo está pasando aquí? Unos minutos después, las parejas estaban sentadas en la arena frente a frente mientras los muchachos deportistas improvisaban una red y marcaban la cancha en la arena.

Esta tarde, queridos esposos –anunció Patricia entre risas– van a tener que dejarlo todo en la cancha. Será un partido a matar o morir con este grupo de invitados. ¿Por qué? Porque si pierden, verán a sus esposas disfrutar de estas bellezas masculinas hasta que caiga el sol y se transformarán en los cornudos del siglo. Bueno –continuó Patri– aún más cornudos de lo que ya fueron el día de hoy… ¿Y si ganamos? –preguntó Nolo. Y si ganan –contestó Lita, si ganan supongo…supongo que ...