UNA NOCHE DE FIESTA CON MI HERMANA PRIMERA PARTE
Fecha: 28/10/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: miriammimi, Fuente: RelatosEróticos
... hasta
los hombros y me las enseñó. A esa edad aún debían ser poca cosa, aunque a mí, que nunca había visto ningunas tan de cerca, recuerdo que me parecieron ya bastante grandes, y aún recuerdo como me gustaron los pezones pequeños y rosados. A ella no pareció darle ninguna vergüenza mostrármelas, y a mí me gustó verlas pero por simple curiosidad infantil, no recuerdo sentir ningún tipo de excitación.
La segunda situación, un tiempo después, fue un poco más fuerte. Yo tenía 15 años, me acuerdo bien, y por tanto mi hermana tenía 13 años. Era una noche muy calurosa de verano. Me desperté por el calor en plena noche y, al no poder volver a dormir, me levanté para ir a beber un poco de agua fresca. Volví a la habitación con una linterna para ver por donde iba y no destrozarme el dedo gordo del pie contra ninguna esquina, y al entrar el rayo de luz se paseó por encima de la cama de mi hermana, que es la que se encontraba más cerca de la puerta. Vi que ella se encontraba profundamente dormida, boca arriba en la cama, con las piernas abiertas y la sábana a la altura de los tobillos, ya que debido al calor dormida se las había ido sacando de encima. Al moverse en la cama dormida, la camiseta de dormir que llevaba, muy corta, se le había subido hasta por encima del ombligo, dejando completamente a la vista las
braguitas blancas que llevaba.
Al verlo, confieso que por primera vez sentí un pequeño pinchazo interno de excitación sexual. Me acerqué a su cama, iluminándola con ...
... la linterna. Puse el foco sobre su cara, sobre todo para confirmar que estaba dormida, y después fui descendiendo la luz por su cuerpo, iluminando primero por unos segundos los bultos de sus pechos por debajo de la camiseta de dormir, y a continuación lo moví hasta iluminar sus braguitas. Me incliné un poco para verlas más de cerca, bastante excitado. Vi como la ropa adoptaba un poco la forma de lo que debían ser sus labios vaginales, y me fijé que en la parte superior a estos parecía haber una zona un poco más oscura. Entonces acerqué un dedo y lo puse en contacto con la ropa de las braguitas. Al presionar, sentí el tacto suave de la ropa de algodón y blando de lo que debía ser el labio vaginal de mi hermana. La sangre retumbaba en mis oídos, me sentía nervioso y en un estado de excitación como no había sentido nunca. Moví un poco el dedo por encima de las braguitas, hasta notar con el tacto la separación entre los dos labios vaginales, pero entonces mi hermana emitió un sonido y se movió sin despertarse, colocándose de lado y de espaldas a mí, y yo pegué un bote hacia atrás asustado por si se había despertado, pero vi que continuaba completamente dormida. Me quedé un rato mirándola, tal como estaba ella durmiendo ahora tenía una buena vista de su culo solamente tapado por las braguitas de algodón blanco. No me atreví a volver a tocarla, y además sentía que lo que había hecho no era nada correcto, pero me quedé unos segundos contemplando la piel de la parte de sus nalgas que ...