El nuevo jefe de mi esposo
Fecha: 03/11/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: liliana111083, Fuente: CuentoRelatos
... satisfacerme.
Le preparé a mi esposo su comida favorita y me alisté para recibirlo. Cuando llegó, estaba excitado acerca de su viaje ya que se trataba de su primer viaje de negocios con la nueva firma. La cena estuvo bien, y mientras yo lavaba los platos, él empacó. Cuando terminé, subí al dormitorio y empecé a acariciarlo por todo el cuerpo, frotando desde su espalda hasta su trasero antes de estirar mi brazo entre sus piernas para apoderarme de su polla.
Allí fue que sentí que me estrellé contra un muro de ladrillos. Escuché aquellas temidas palabras. “Cariño, estoy exhausto y necesito acostarme temprano. ¿Podemos dejarlo para otra ocasión?”
Estaba en shock. No podía creerlo. Había pasado un mes desde la última vez que habíamos follado y él me estaba rechazando por un viaje. No mostré mi decepción. Sólo le dije que se acostara. Yo estaría abajo, haciendo algunas cosas que tenía pendientes. No tenía nada que hacer. Fui y me senté en el sofá y lloré de amargura. ¿No me deseaba más? ¿Por qué me rechazaba? Hago todo lo que le gusta y trato de ser una buena esposa para satisfacerlo.
Me senté en el sofá enfurruñada cerca de una hora antes de decidir que tenía que hacerme cargo de mi placer. Encendí la televisión y abrí la aplicación para internet. Busqué y encontré algunos videos de porno interracial. Me desvestí y me senté en el sofá desnuda, viendo video tras video. Mis manos acariciaron mis tetas antes de moverse entre mis piernas y hacer que me corriera tres ...
... veces.
Debo haberme quedado dormida porque no fue sino hasta que escuché a mi esposo meterse a la ducha que desperté. Estaba tan enojada con mi esposo que todavía no quería verlo ni hablarle. Me hice de rogar. Me aseguré de que cuando su carro llegara a casa para recogerlo, yo estuviera en la ducha, de esa manera no tenía que abrazarlo o darle un beso de despedida. Pensaba que si no había querido follarme anoche, entonces podía marcharse sin interactuar conmigo. Estaba tan furiosa que ni siquiera quise decirle adiós.
Una vez que se hubo marchado, salí de la ducha y me vestí. No tenía planes para aquel día. Iba a estar haciendo algunos quehaceres en casa. Apenas había empezado a limpiar el dormitorio principal cuando sonó el timbre de la puerta. Cuando la abrí, un chico de delivery estaba parado allí.
“Delivery, señora, por favor firme aquí.”
“Gracias.” Busqué la dirección del remitente, pero no había ninguna. Luego de firmar, el chico del delivery me dio las gracias y se marchó.
Cerré la puerta y examiné el sobre. Como ya dije, no tenía dirección de remitente, solo la mía. Podía sentir algo duro en el interior, como una tarjeta de crédito. Lo abrí y el pedazo de papel que estaba en él. Había una llave de cuarto envuelta en la nota. El mensaje escrito en el papel decía: Estaré en la suite 1402 a las 5:00 pm. No tiene sentido estar sola en casa, ven y hazme compañía y pasémosla a lo grande. La firmaba Gonzalo.
Estaba atónita. No podía creer lo de este tipo. No se ...