1. Sentí un momento de debilidad al verme desnudo y rodeado por esos tres peones.


    Fecha: 07/11/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... lo que estaban haciendo conmigo, mi cabeza me daba vueltas, a medida que el tipo que estaba sobre mí metía y sacaba su gruesa y larga de entre mis nalgas.
    
    Yo no sé qué me sucedió, pero en esos instantes, lejos de molestarme más o sentirme mal por lo que me estaba pasando, a pesar del dolor, y la vergüenza que pude haber sentir al principio, comencé a moverme mis nalgas y caderas.
    
    Mientras que el que me estaba clavando, dijo algo sobre mi culo, cosa que no le entendí, fue cuando otro de ellos se bajó los pantalones y quedando con su verga al aire la colocó frente a mi boca, la que yo en lugar de rechazar, me puse a mamar, casi de inmediato.
    
    No sé qué fue lo que me pasó en esos momentos, nunca antes me había pasado nada igual.
    
    Es más nunca antes había ni tan siquiera pensado, en lo que se pudiera llegar a sentir, estando con un hombre en la posición que me encontraba.
    
    Pero ahora pienso que fue a consecuencia del aguardiente, que sentí esa gran debilidad por las vergas de ellos, por lo que me porté así, pero en innumerables ocasiones me he emborracho, pero nunca, nunca me había pasado nada igual.
    
    Y lo peor o lo mejor de todo, era que lo estaba disfrutando, a pesar del dolor y de la vergüenza que pude haber sentido al inicio.
    
    A medida que todo eso me sucedía el tercero de los peones también se quitó los pantalones, y tomando mi mano la llevó hasta su miembro, el que yo casi de manera automática me puse a pajear.
    
    El primero de ellos el que me estaba dando ...
    ... por el culo, me tomó por las caderas y con mayor fuerza y ahínco me apretó contra su cuerpo, pero justo cuando iba a acabar, sacó su verga y se vino sobre mis nalgas, lo que después de hacer eso, me dio una ardiente nalgada.
    
    Al que yo se la estaba mamando, aceleró sus movimientos y se vino dentro de mi boca, casi me hace vomitar, pero no sé cómo finalmente de manera gustosa, me pude tragar toda su leche.
    
    Así me quedé acostado sobre el camastro, sin soltar la otra verga que tenía entre mis dedos, y al ver a su dueño a los ojos.
    
    Yo mismo tomé un pedazo de trapo, me limpié las nalgas y prácticamente se las ofrecí, esa segunda verga dentro de mi culo ya no me causó tanto dolor, pero si mucho mayor placer.
    
    Cuando desperté serían como las nueve de la mañana, aun continuaba lloviendo, y el tercero de los peones, llegó con una taza de café.
    
    Yo continuaba completamente desnudo, con algo de dolor de cabeza, sin decir palabra me tomé el café, y muy avergonzado comencé a buscar mi ropa, fue cuando lo escuché decirme. “Aun llueve y los caminos están cerrados, si quiere aprovecha y date un baño bajo la lluvia antes de que se ponga la ropa, el patrón y los otros dos están buscando el ganado que con la tormenta se ha espantado.”
    
    Mi cabeza era un torbellino de ideas, sabía lo que me había pasado, pero también sabía que no había hecho realmente nada por evitarlo, es más sabía que en gran parte lo había disfrutado.
    
    Sin decir palabra me volví a meter bajo el chorro de agua ...