Ronda, bonito lugar para sorprender a mi marido
Fecha: 07/11/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: DaCla38, Fuente: TodoRelatos
... pero mientras, miremos la Tv que me encanta esta parte.
Ya estábamos en el punto que pretendía, nunca pensé que era un objeto con el que jugaban dos hombres, éramos tres amigos pasándolo bien, igual hasta yo era quien mas se divertía. Como había propuesto mi marido, giré mi cuerpo y me senté junto a Francis, abrí mis piernas y este empezó a palpar mi humedad con sus dedos.
- Madre mía...- se ve que a Francis también le había gustado notar mi coño mojado.
- Shhhh.- susurré mientras se me empezaba a acelerar la respiración al notar los dedos de Francis entrar dentro de mi, mientras, indicaba con el dedo que mirarán la Tv.
Sin la necesidad de cambiar la postura que teníamos, cogí el mando de la tv, asqueroso y aceitoso debido al lubricante del ambiente, y subí el volumen. En la escena no había sexo en ese momento, era mi parte favorita, la mujer se acababa de dar cuenta de que quien se lo comía no era su marido, enfadada tapaba rápidamente su cuerpo desnudo con una sábana. A partir de ahí, una conversación muy peliculera donde el marido intentaba convencer a la esposa de hacer un trio con su amigo, todo esto en un perfecto inglés americano que por suerte podíamos entender. Era hasta gracioso, uno de los argumentos del marido para liar a su esposa con su amigo era el tamaño de la polla de este último, era gracioso porque justo teníamos esa polla en la cama, de silicona, pero teóricamente era una copia exacta del bueno de Xander (diría que la copia es algo menos ...
... grande que la real). Os lo podéis imaginar, al final la chica aceptó... el sexo comenzó con ella comprobando el tamaño de Xander directamente, momento en el volvimos a comparar entre risas el tamaño del dildo y el de la polla de Francis, asombrosamente parecidas.
- Si son iguales, podemos probar si el dildo te entra bien, porque si tienes problemas no podrás follar con Francis.- como sospechaba, mi marido estaba disfrutando con todos esos jueguecitos, estaba siendo un gran regalo de cumpleaños.
- No creo, no?.- contesté mientras ahora era yo quien sobaba la polla de Francis, como contemplándola.
- Te aseguro que no.- Francis seguía palpando mi humedad. Por supuesto no iba a tener problema, no solo porque habiamos follado antes, sino porque, insisto, era una barbaridad lo que la situación estaba provocando entre mis piernas.
Lo que hice a continuación era lo típico que, a pesar de mi liberación sexual, me daría reparo hacer antes de ese día. Cogí el dildo de Xander y se lo di a mi marido, me puse a cuatro patas ofreciendo mi culo y mi coño visto desde atrás a mis chicos. Mirándolos hice un gesto a mi marido indicandole que me penetrara la polla de silicona. Cerré lo ojos, no por vergüenza, sino porque quería sentir plenamente, pasaron unos segundos, demasiados, hasta que finalmente comencé a notar como la polla de Xander entraba dentro de mi. Con suma facilidad llegó hasta el final, a pesar de que empezaba a salir y entrar sin problemas, notaba como me llenaba un montón ...