Fantasía en la cordillera: se hizo realidad
Fecha: 08/11/2024,
Categorías:
Confesiones
Autor: frankafka1980, Fuente: CuentoRelatos
... de su vagina, untando toda mi boca de sus ricos fluidos de placer.
Después de disfrutar de los deliciosos sabores de su sexo, me pongo de pies, paso mi verga sobre su sexo para lubricarme un poco de sus fluidos y la penetro suavemente hasta dejar correr todo mi pene dentro de ella, primero suave, hasta luego sentir mis bolas golpear sus nalgas.
En ese momento sus pies estaban a la altura de mi cara, -y me provocó hacer algo que nunca había hecho, pero que me pareció rico hacerlo- Comencé a besar sus pies, a mordisquear y chupar el dedo pulgar de su pie, sin dejarla de penetrar, lamía su pie y metía y sacaba sus dedos en mi boca.
Le di vuelta, Martina se acomodó en cuatro, aun en el borde de la cama, dejando ese tremendo culo a mi disposición, se me hizo agua la boca solo de ver sus nalgas frente mío. Por lo que no desaproveché oportunidad de abrir sus nalgas y meter mi lengua entre ellas, respirar entre ellas y sentir su delicioso aroma.
Por unos minutos recorrí con mi lengua cada milímetro de su culo, lamí ese estrecho resquicio entre sus nalgas, saboreando su chiquito con placer.
Después de disfrutar del sabor y aroma de su culo, eché un poco de saliva en mi verga, la pase entre los labios de su panocha, hasta encontrar la entrada del placer, y se la metí toda adentro, al sentir sus nalgas chocar con mi ...
... pelvis, empecé a darle cada vez más fuerte, el sonido de su culo al chocar en cada embestida se escuchaba muy delicioso.
Empecé a darle nalgadas en cada embestida que le daba, el sonido de los azotes en sus nalgas mezclado con los gemidos de Martina eran una sinfonía para mí, veía como su panocha se tragaba mi verga cada vez que se la metía. Así estuvimos un rato, disfrutando de su culo en cuatro.
Me recosté en la cama, Martina me volvió a dar una mamada muy rica, solo que esta vez mientras sentía como su dedo acariciaba la entrada de mi ano, para luego introducirlo poco a poco dentro de mi culo.-es algo nuevo que ya habíamos experimentado- al principio movía su dentro de mi culo lento, al comienzo un poco incómodo, pero luego la sensación fue cambiando a placentero.
Martina metía más su dedo y esta vez con un ritmo más rápido y profundo, creo que lo disfrutaba tanto como yo.
Después de un momento de disfrutar del dedo de Martina dentro de mi culo, Martina se recostó a mi lado para luego hacerme una paja y derramar mi leche entre sus dedos. Y quedarnos un rato descansado y escuchando algo de música.
Después de un paseo bien rico, pasé a dejarla su casa – hay que ser caballero siempre- y pasar a la mía a descansar. Espero les haya gustado esta confesión, de como un sueño se hizo realidad. Nos vemos pronto.