1. Acompañantes - 2 - Albert


    Fecha: 10/11/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Charlie, Fuente: TodoRelatos

    ... dormitorio tienes todo aquello que puedas necesitar, si notas en falta alguna cosa en particular, solo tienes que decírmelo, esa puerta comunica con tu baño privado y esta otra con mi dormitorio para que acudas de inmediato si te llamo, no me gusta que me hagan esperar, almorzaras con migo al igual que el desayuno y el lunch no me gusta comer sola, desde que falleció mi marido, era un gran hombre, en todos los sentidos. Durante el almuerzo te iré dando las oportunas órdenes, quiero puntualidad, discreción y educación al 100%, ahora te dejo solo para que te acomodes y después bajas al salón, quiero seguir conociéndote.
    
    - Si Sra. En 5 minutos estaré en el salón
    
    A los 5 minutos exactos, Albert entraba en el salón, la Sra. Stanford, se encontraba arreglando un jarrón que lucía un ramo de rosas de distintos colores, como si quisiese formar una bandera. Al entrar en el salón Albert le dijo.
    
    - Sra. Stanford, ordena alguna cosa, quiere algo, puedo ayudarla en cualquier cosa.
    
    - No gracias Albert, quiero que me hables de ti, quiero conocerte, si vas a estar a mi servicio me gustaría saber algo de tu vida, si tienes familia, padres, hermanos, que educación recibiste porque a las personas se les tiene que conocer desde el interior desde su corazón, saber que educación que recibieron, cuéntame de tu vida, quiero que además de ser mi acompañante quiero que seas mi amigo, yo no tengo amigos.
    
    - Por favor Sra. No me diga que no tiene amigos, una Sra. Como utd.eso es ...
    ... imposible.
    
    - No, Albert, es verdad mi marido, eran un gran hombre de negocios hizo una gran fortuna, de que le valió, de nada no he tenido hijos, él no quería niños en casa, decía que eran un estorbo y por eso estoy sola, fue un gran empresario, pero todo en base en ordeno y mando, como si sus empleados fuesen esclavos, no le importaba en nada la vida de sus empleados, si estaban enfermos, si tenían necesidades económicas. Por eso estoy sola, todo el mundo cree que soy como el, y yo soy todo lo contrario. Por eso te he contratado todos tus datos los solicite a la compañía y por eso estas aquí, por eso te pido que me trates como a una amiga, una amiga un poco mayor, que peina algunas canas y que quiere tener amigos, por favor te lo digo desde un principio no me trates como la Sra. Stanford, trátame como Sra. Elizabeth.
    
    - Sra., es una orden y tengo que cumplirla, se lo prometo, pero le pido que me disculpe si en alguna ocasión nombro el apellido de su esposo.
    
    Desde aquel momento, la sinceridad que demostró aquella mujer, me recordó a los momentos felices con mis padres, y mucho más con mi madre, a la que siempre adore y me enseño con mi padre los modales a tener con las personas mayores.
    
    Mi trabajo en si era muy sencillo acompañarla al teatro de compras como si fuese su secretario, a algunas fiestas particulares y me presentaba como su secretario, la amistada entre jefa y subordinado fue creciendo ya llevaba trabajando 2 años y en ningún momento me tuvo que llamar la atención, ...