Acompañantes - 2 - Albert - Relatos Eróticos

Acompañantes - 2 - Albert

... un día ya de noche tras una charla a la luz de la chimenea encendida me dijo.

- Albert, durante estos dos años te has portado como un caballero, con educación cortesía y respeto, tanto hacia mi como tu jefa como a la mujer que siente algo más hacia ti. Por eso he tomado la decisión de nómbrate heredero universal de todos mis bienes.

- Pero eso no puede hacerlo, que dirá la gente, de que soy un vividor que me aprovecho de mi situación para quedarme con su dinero, no puedo aceptarlo Sra. Stanford, no puedo.

- Albert, tómalo como una orden, sabes que tienes que obedecerme. Buenas noches puedes retirarte.

Eran casi las 12 de la noche cuando la Sra. Me llamo a su alcoba, rápidamente acudí, le había negado una orden y esa era una falta que podría perjudicarme en mi trabajo, incluso el enviarme al extranjero. Cuando entre en su alcoba, ella se encontraba en la cama, me mando acercarme y me dijo.

- Albert, siempre me has sido fiel y respetuoso y desde que llegaste a esta casa siempre me obedeciste, sé que algunas ordenes no han sido de tu gusto, por eso ahora mismo te voy a dar la orden que siempre te he querido dar y que hasta hoy no me he atrevido.

- Sra. Nunca he querido desobedecerla pero es Ud. Muy generosa en nómbrame su heredero universal yo no merezco eso, no puedo renuncio a mi trabajo desde este mismo momento mañana mismo abandonare su casa.

- No abandonaras esta casa, porque esta casa es tuya, si esta incluida en el testamento y si no quieres ...

... abandonarla tendré que hacerlo yo.

- Pero Ud. No puede irse, esta casa es suya.

- Si quieres que me quede en esta casa tienes que cumplir mi última orden.

- Si Sra. Dígame que tengo que hacer?

- Amarme como yo te amo, hacerme tuya sé que no puedo pero me gustaría que me hicieses un hijo como tú, desde que llegaste, te amo, te deseo he querido un montón de veces entrar en tu dormitorio y pedirte que me hicieses tuya, con el cabron de mi difunto solo me toco el día que nos casamos 30 años masturbándome porque él no quería tener hijos, me amargo la vida y sé que por tu comportamiento desde el primer día me has visto con muy buenos ojos, pero me has respetado obedecido mis órdenes que en si no eran para nada más que verte de cerca y verte a los ojos y leer en ellos tu deseo de besarme,.

- Es verdad, desde el primer día me quedo una muy grande impresión de su personalidad de su físico, de saber estar en cada momento, eso es lo que me enamoro de usted. Y ahora sí puedo decirle que yo también estoy enamorado de Ud.

- De tu Albert si me vas a follar ya es hora de que me tutees y se acabó el dormir en habitaciones distintas desde ahora mismo dormiremos juntos y me poseerás todas las noches, tengo que recuperar los orgasmos que el cabron de mi ex no me provoco, y mañana pido cita en el juzgado para que nos casen y todo por ley y comenzare un tratamiento de fertilización para ver si aún puedo coger el tren de la maternidad.

Aquella noche ninguno de los dos dormimos, nos ...