Sexo público en Paris
Fecha: 12/11/2024,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: Acrobatic_till, Fuente: CuentoRelatos
... minifalda amarilla (que cubría solamente ¼ de sus muslos) y una camiseta blanca ajustada de tirantes. Para ser honesto, después de las palabras de Paula y el alcohol, comencé a ver a Isa de otra manera. Isa es una chica hermosa y nadie en su sano juicio lo pondría en duda, pero por varias circunstancias (básicamente nunca estuvimos solteros al mismo tiempo) nunca había pensado en ella como ahora.
Ambos estábamos un poco borrachos y al ver que yo me acercaba, ella se escapó del grupo de chicos que la rodeaban. Yo tenía la intención de hablar, pero ella me abrazó fuertemente y me besó acaloradamente introduciendo su lengua en mi boca. Seguidamente me dijo: "Gracias por salvarme".
Yo estaba en shock, sin apenas reaccionar, me cogió de la mano y me llevo fuera. Allí estaba el resto del grupo, al parecer nos estaban buscando para decirnos: "vamos a la discoteca, si llegamos tarde la cola será enorme". El viaje era muy complicado si se tomaba el metro, por lo que el grupo decidió caminar unos 20 minutos hasta el lugar.
Por el camino Isa y yo íbamos hablando de temas poco relevantes, viajes comunes, gente en común... También me pidió disculpas por haberme besado, justificándose de la siguiente manera, mientras se tocaba el cabello: "Cuando estoy borracha libero mis instintos y hago cosas que no soy lo suficientemente valiente a hacer cuando estoy sobria"
Creo que me puse muy colorado... así que intente cambiar de tema diciendo que era triste que Paula no pudiera estar ...
... con nosotros como en la universidad. A este comentario, Isa respondió: "Me siento mal... quizás debería estar en casa cuidando a Paula pero... hace mucho que no salimos juntos, así que me decline por disfrutar de París contigo" y me guiñó un ojo mientras me tocaba el brazo.
Por una vez en mi vida, entendí el doble sentido y rápidamente le pregunté a Isa: "Si Paula está en casa durmiendo, ¿dónde piensas dormir hoy?".
Mordiéndose el labio, Isa respondió: "¿Quién sabe? Pero puede que hoy necesite un hueco en tu cama"
¡Estaba en racha! así que contraataqué: "Las ropas no están permitidas en mi apartamento, así que..."
Isa se echó a reír solo diciendo: "eso es lo que a ti te gustaría..."
Con la conversación, nos habíamos distanciado mucho del grupo, en aquel momento estábamos cruzando la "Ile de la Cité", una isla sobre el río Sena donde hay un lugar muy bonito con vistas a la torre Eiffel. Siempre me gustó este lugar porque está aislado y por la noche solo hay árboles y pocas luces.
Entonces le dije a Isa que bajara las escaleras para ver la preciosa vista de la torre Eiffel, ella automáticamente empezó a hacer bromas: "mmmm, ¿qué quieres hacerme ahí los dos solos alejados de la vista de los demás?"
Me reí y le dije: "Nada que no vayas a disfrutar" automáticamente, Isa empezó a bajar las escaleras.
Una vez abajo, nos acercándonos al borde de la Isla... Isa estaba maravillada con las vistas de la torre. Todo estaba a oscuras y tan solo nos iluminaban las ...