Mi marido me pidió que lo haga Cornudo
Fecha: 15/11/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Mariposa, Fuente: TodoRelatos
Esto me lo conto una amiga, con la que solemos hablar de sexo entre otras cosas cada vez que nos vemos.
“Este relato que te voy a contar, es una cosa re loca que una vez me propuso mi marido.
Tengo 32 años de edad y siempre me he esforzado por mantener una buena figura, con el afán de agradarle a mi esposo y también a mí misma. Tengo unas tetas grandes y en su lugar, y para no ahondar en tallas y medidas solo les diré que cuando camino sola por la calle soy el blanco de miradas y piropos de los hombres.
Aunque ha habido ocasiones en que me fastidian por la calle cuando estoy con mi esposo, él no se molesta y más bien parece que le agradara. Me gusta usar minifaldas y ropa ceñida, pero a diferencia de lo que me cuentan mis amigas, que a sus esposos no les gusta que vistan así mi marido más bien me alienta para que lo haga. En el plano sexual debo decir que mi relación con él siempre fue un poco aburrida, ya que tiene un pene más bien pequeño y en vez de aprovechar la mujer que tiene, prefiere ver películas porno y hacerse la paja.
Durante algún tiempo estuve intrigada en saber que era lo que le excitaba realmente, hasta que un día en que nos quedamos en casa tomando unas cervezas me lo confesó. Sé que a algunos hombres les excita que su mujer se vista con lencería, látex o cuero y hasta que les peguen con un látigo, pero lo que me dijo mi marido me dejo sorprendida. Quiero sentirme un cornudo me confesó, quiero que dejes que otros hombres te penetren delante ...
... mío. Al principio pensé que estaba borracho o que me estaba gastando una broma, pero empezó a explicarme que cuando hacíamos el amor se imaginaba que antes que él ya me lo había hecho otro.
Me dijo también que le gustaría ver como otro hombre me metía mano y yo le chupaba su verga. No podía creer todo lo que me estaba diciendo, pero debo confesar que me excitaba pensando en el morbo de la situación. Se puso de rodillas pidiéndome que lo complazca, y yo le dije si no se arrepentiría de lo que me estaba proponiendo. Me aseguró que no y me dijo que yo escogiera al hombre con que lo haría cornudo. Esa noche al acostarnos pensé que cuando se le pasara la borrachera entraría en razón, pero no fue así ya que al día siguiente me recordó mi promesa. Me fui a trabajar y no podía dejar de pensar en lo que me había pedido. Casualmente el sábado anterior había tenido una reunión en la que me encontré con Enrique, el cuál conocí cuando era soltera hace un par de años, y a pesar de que era casado salí con él, y en un restaurante me robó algunos besos.
Enrique siempre me había gustado ya que era muy alto y grande, a diferencia de mi marido que es menudo y de mi estatura. Busqué su teléfono en mi directorio y lo llamé un poco nerviosa. Cuando me contestó se alegró mucho y me invitó a almorzar, aceptando yo de inmediato. Durante el almuerzo me empezó a halagar y me dijo que aún recordaba esos besos que nos dimos. Le dije que tenía que pedirle algo un poco extraño, y él me respondió que ya ...