Lucia, compañera de trabajo y algo más - Relatos Eróticos

Lucia, compañera de trabajo y algo más

... y tras pasar la puerta ambos se quedaron mirando. Juan se acercó y comenzó a besar a Lucia, que ese día iba bien preparada. Llevaba un vestido azul con unos zapatos negros con algo más de tacón de lo normal, estaba elegante guapa y atractiva. Las mujeres que la habían visto sabían que no era su atuendo normal, los hombres se habrían quedado mirando sus curvas y no sabrían ni si el vestido llevaba la cremallera a derecha a izquierda o por detrás. Juan hubiera sido uno de esos hombres, pero se había fijado muy bien. Estaba a la espalda.

El beso fue largo, llevaban dos semanas sin tocarse, las manos de Lucia tiraron de la camisa de Juan para sacarla del pantalón y se fueron a la corbata. Juan tampoco paro, primero subió un poco el vestido para tocarle el culo o más bien para saber que llevaba puesto Lucia.

Lucia no sólo se había preparado la ropa de ese día y del siguiente, se había depilado las piernas, recortado el vello y había adquirido una lencería nueva, negra y con puntilla. El resultado esperaba dejar a Juan caliente y agradecido por lo que había pensado en él y por hacer que la espera mereciera la pena.

Juan se dio cuenta que esa noche iba a ser especial. La ropa era un claro ejemplo de las intenciones de Lucia, pero cuando ya no quedaba ni rastro de ropa en sus cuerpos y sus labios recorrían el cuerpo ajeno se quedó convencido.

Juan agarro a Lucia por el culo, y se la llevo a la cama. La deposito en ella y le dijo que llevaba dos semanas queriendo hacerle ...

... algo.

Lucia pregunto si solo una cosa y Juan le dijo que una detrás de otra.

Juan empezó a lamerle los muslos y se dirigió al coño de Lucia, su primer deseo era hacerle un cunnilingus que la llevara al cielo. La primera noche solo pudo penetrarlo ni tocarlo ni lamerlo, y Juan era un glotón que le encanta meterse pezones y coños en la boca.

En pleno acto, al poco de empezar sonó el móvil de Lucia, un tono especial. Su padre.

Lucia tenía muy arraigado dentro de sí que siempre le tenía que coger el móvil a su padre, así que, aunque estaba gozando con la lengua de Juan, cerró las piernas y fue a por el móvil. Quedó tumbada boca abajo con medio cuerpo fuera de la cama fruto de coger el móvil de la mesita.

Juan se sorprendió un poco pero no por ello iba a parar, que Lucia cambiara de posición no le hizo perder las ganas que tenía, además con la nueva posición se le veía un culo muy apetecible.

Lucia seguía escuchando y respondiendo a su padre cuando sintió un frio en la espalda, era Juan que le estaba soplando desde los omoplatos hasta las lumbares, y cuando llego a la espalda baja fue su lengua la que empezó a dibujar una nueva figura, primero lamio los hoyuelos de venus y después cada uno de los glúteos, de poco le servía mover la mano para apartar la cabeza de Juan.

Cuando Lucia termino de decirle a su padre que a la mañana siguiente iría a su despacho colgó, Juan le abrió las nalgas y le dio un lametón en el culo, el primero que recibía Lucia en su vida, ...