Lucia, compañera de trabajo y algo más - Relatos Eróticos

Lucia, compañera de trabajo y algo más

... desnudos, ambos sabían que por la mañana aun habría tiempo a más y no querían perder tiempo.

Lucia despertó, desnuda y caliente, quizás por dormir acompañada o por que se sentía excitada, se froto los ojos y busco a Juan con la mirada y con los labios.

Juan: Buenos días, Lucía. Anoche fue maravilloso, como siempre.

Lucía: Sí, fue genial. Me encanta pasar tiempo así contigo, Juan. Y me encanta despertarme y verte denudo a mi lado.

Juan: Hay algo que quiero hablar contigo, Lucía. Anoche, mientras dormíamos, no pude dejar de pensar en algo que escuché el otro día. No quería sacarlo ayer, pero siento que necesitamos hablar de ello.

Lucía: Claro, Juan. ¿De qué se trata?

Juan: Escuché una conversación entre tú y tu padre en su despacho. Mencionaste que preferías tu trabajo a nuestra relación. Eso me descoloco un poco, entiendo que quieras llegar a ser la presidenta, pero pensé que era algo más que un amante.

Lucía: (sonríe) Ah, eso. Juan, no lo tomes demasiado en serio. Solo le dije eso a mi padre para que dejara de presionarme. Lo hablé con mi madre y ella intercederá por mi ante mi padre.

Juan: ¿En serio? Pero sonaste tan convincente. Pensé que tal vez lo decías en serio.

Lucía: Un poco sí que lo dije en serio, en unos meses mi padre abandonara casi seguro la dirección de la empresa, y puede que el puesto este entre mi hermana y yo. Quizás es mucho esperar

Juan: Si es eso, podre esperar. Pensé que quizás ya no querías estar conmigo.

Lucía: Para ...

... nada, amor. Me encantaría seguir con nuestra relación. Pero aquí viene la parte complicada. Necesito que le demos tiempo a mi padre para que crea que estoy enfocada en el trabajo. Me ha pedido abandonar esa "aventura pasajera" y lo hare, pero no creo que en unos meses diga nada si salgo con un compañero de trabajo y reconocido empleado.

Juan: Vaya me alagas, pero ¿Tiempo? ¿Cómo en cuánto tiempo?

Lucía: No lo sé exactamente. No quiero que esto afecte lo nuestro, pero creo que, si le doy un tiempo, él eventualmente aceptará nuestra relación. Si voy ahora y le digo que tu eres el hombre con el que tenía una relación, aunque le caigas bien, no le caes tan bien como su legado, te dará un buen finiquito y a la calle.

Juan: Pero, Lucía, ¿Qué significa esto para nosotros? ¿Debo esperar mientras tú te concentras en tu carrera? Debo estar en las sombras y cotillear como el resto de los compañeros con quien te acuestas.

Lucía: No necesariamente. Quiero que sigas con tu vida, incluso si eso significa conocer con otras personas. A mi puede que me intenten mis amigas sonsacarme algo, pero no cederé. Creo que fue una de ellas las que sin querer comento algo, y de ese comentario salió el rumor. Pero, cuando las cosas se calmen con mi padre, podremos estar juntos de nuevo.

Juan: Esto suena complicado, Lucía. No sé si puedo manejarlo. ¿Cómo puedo seguir contigo si estás pidiendo espacio y tiempo? Y si en ese tiempo conocemos a otra persona

Lucía: Juan, entiendo que esto sea ...