Lucia, compañera de trabajo y algo más - Relatos Eróticos

Lucia, compañera de trabajo y algo más

... difícil para ti. Pero necesito que confíes en mí y en que podemos superar esto juntos. Es solo una etapa que necesitamos pasar para tener un futuro más sólido.

Juan: No sé si puedo aceptarlo, Lucía. No sé si puedo simplemente esperar en el limbo mientras decides si quieres o no estar conmigo.

Lucía: Lo comprendo, Juan. Esto no es fácil para mí tampoco. Pero quiero que veas más allá de esta situación temporal y entiendas que esto es para que estemos juntos a largo plazo.

Juan: Ya lo tenías pensado, ya sabias que tendríamos esta conversación y que me ibas a decir, me das tiempo y espacio, pero no sé si con eso podre esperarte.

Lucía: Juan, sé que me vas a decir que lo nuestro no es salir, que solo quedamos para follar, pero los ratos que paso contigo en el trabajo me cambian la cara, el carácter y eso lo notan, no solo la gente más cercana a mí, sino incluso los que trabajan allí. Y no decir del sexo, cuando voy al trabajo recién follada me lo notan, y yo sé que se me nota una sonrisa en la cara, por eso para que esto sea creíble, te voy a dar tiempo, espacio y algo para que me quieras esperar.

Lucia fue hasta su maleta, cogió una bolsa y se metió en el baño, tardo menos de dos minutos en volver, y cuando volvió era otra. Se había puesto un Body triangular sin entrepierna de rejilla con diseño floral de Victoria Secret, y en su mano llevaba un gel lubricante.

Lucia: Se que no voy a ser la primera a la que le hagas sexo anal, pero tu sí que quiero que seas mi ...

... primer hombre, quiero que sepas que esto pensaba hacértelo, aunque no fuera un motivo para que me esperes, y puede que no llegue a terminar de hacerlo porque la tienes muy grande y gorda, pero si me esperas, te prometo que los años que nos queden de sexo seré activa, pasiva o lo que quieras, pero me tendrás como hoy, me la podrás meter por donde quieras y correrte donde quieras. Hoy te has corrido dentro cuando lo hemos hecho, y lo podrás volver a hacer, pero en mi culo si quieres.

La verdad es que los argumentos que daba Lucia eran convincentes. Juan se dejó convencer no por el hecho de estrenar el culo de Lucia sino porque en el fondo quería volver a estar con ella, ese tiempo que se dieran, sería una buena manera de poner a prueba a ambos.

Esa noche en el hotel se escucharon muchos quejidos, muchos insultos y tres veces "córrete dentro".

Sodomizar a Lucia costo lo suyo, aunque tenía claro que quería probarlo su mente y su cuerpo no estaban de acuerdo del todo, Lucia se puso como le pidió Juan, en la cama, a cuatro patas y pegada al borde para que Juan la atacara de pie, el gel ayudo mucho primero con un dedo, le fue metiendo la primera falange y dejándolo para que el culo se fuera acostumbrando a tener algo entrando y no solo de salida.

Cuando el primer dedo embadurnado complemente estuvo dentro y lo fue metiendo y sacando, Juan le pregunto que sentía. Lucia le dijo que era extraño, sentía algo de dolor, pero nada de placer.

Juan siguió con dos dedos y a la ...