Lucia, compañera de trabajo y algo más
Fecha: 15/11/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: mago, Fuente: TodoRelatos
... esperaba dos como mucho tres no cuatro.
Cuando el pedido llego, fue a recogerlo pagó, saludo a la gente de seguridad y subió al despacho de Lucia dejando un olor inconfundible por donde pasaba. Lucia por supuesto seguía allí, entro sin llamar, a esas horas los únicos en el edificio serian ellos dos y la gente de seguridad, además ya había algo de confianza y compañerismo.
Cuando Lucia le escucho por el pasillo, no levanto la mirada de la pantalla de su portátil, se imaginaba la nueva ronda de possit para su pizarra interminable, no descubrió que era hasta que su nariz no capto los primeros olores de la pizza cuatro quesos. Comprendió porque eran cuatro cosas y no tres las que iba a llevar y se rio.
La atmósfera en el despacho de Lucía estaba llena de energía. Juan, con una caja de pizza familiar en mano, sonreía mientras Lucía lo miraba con sorpresa y gratitud. La jornada de trabajo había sido larga y agotadora, y la idea de cambiar el café y los documentos por una cena compartida era más que bienvenida.
Lucía: ¡Juan! ¿Qué celebramos?
Juan: (sonríe) Pensé que podríamos cenar algo más que café y documentos esta noche. Me pareció que una pizza sería perfecta para recargar energías. Además tenia que venir a pegar estos papeles.
Lucía: (ríe) ¡Vaya sorpresa, possit! No sabes cuánto lo agradezco, la pizza digo. Ya me estaba cansando de la comida precocinada cuando llego a casa a las tantas. O no cenar. Puf, necesito que esto termine.
Juan colocó la caja ...
... sobre la mesa, y ambos empezaron a servirse porciones mientras charlaban sobre cualquier tema que no fuera trabajo y compartían anécdotas divertidas de cuando tenían vida social y personal. La atmósfera se relajó, y la tensión acumulada durante semanas pareció disiparse con cada bocado. Habían pasado de ser compañeros de trabajo a tener algo de amistad, confianza y es que compartir tantas horas de trabajo hacía que de vez en cuando se contaran cosas.
Lucía: De verdad, Juan, gracias por esto. No sabía cuánto necesitaba un respiro, ya solo necesito dormir una noche ocho horas y seré persona.
Juan: No hay problema, Lucía. Creo que ambos merecemos un descanso. El trabajo va bien, estamos por encima del plazo. Esta noche podríamos acostarnos, no esas ocho, pero al menos seis
Lucía: (sonríe) Me traes pizza y ahora me propones que nos acostemos, Juan, que lanzado que eres. Veo que intentas conquistarme, espero que sea por mi sonrisa y mi cabeza llena de ideas locas y no por ser la hija del jefe, no querras dar un pelotazo a mi costa.
Juan: (ríe) Lucia, en verdad es por tu cuerpo, si no fuera porque estas en tu despacho saltaría sobre ti como león a una gacela.
Lucia: las que cazan son las leonas, como mucho saltaría yo sobre ti, como leona sobre antílope.
Ambos se rieron, la conversación fluyó naturalmente, y ambos se dieron cuenta de lo bien que congeniaban no solo en el ámbito laboral, sino también en lo personal. Después de un rato, Lucía rompió el silencio que se ...