Lucia, compañera de trabajo y algo más
Fecha: 15/11/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: mago, Fuente: TodoRelatos
... puestas según le parecía a Juan.
Se encontraban los dos en poco más de dos metros cuadrados, quizás algo menos. Lucia se sentó encima de Juan, los dos llevaban aun la ropa interior puesta, Lucia unas bragas de Women Secret de color carne y Juan un bóxer de Abanderado, ninguno se había vestido para la ocasión, pero no les importo.
Empezaron a comerse la boca de nuevo, las manos no paraban. Juan aprovecho para palpar y acariciar los pechos de Lucia, Lucia se iba restregando contra el paquete de Juan y en un momento metió la mano para sacar el miembro de Juan, pero no pudo. Se levanto y se quitó las bragas, haciendo que Juan hiciera lo mismo, la ropa interior de ambos quedo en el suelo junto al resto de la ropa, Lucia al ver el miembro de Juan se asustó, era mucho más grande de lo que pensaba, y de lo que se había encontrado en su vida sexual, le encantó. Maldijo no tener la zona arreglada, en verano se depiladas para vestir los bikinis en la playa, pero después muy de vez en cuando se cortaba algo los pelos que sobresalían, pero tenía el coño con bastante pelo, tomó nota de pedir cita para arreglárselo en laguna clínica de belleza.
De nuevo Juan se sentó en el W.C., Lucia se puso pegada a él, y se fue sentando, con una mano apoyada en el hombro de Juan y otra guiando el miembro hacia sus labios. Iba poco a poco metiéndose el miembro, hacia mucho de su última pareja y aunque estaba excitada tenía la vagina bastante cerrada, aunque estaba segura de poder metérsela ...
... toda.
Le costó, pero cuando se dejó caer los últimos centímetros el placer que sentía era enorme. Juan la fue ayudando, cogiéndola de la cintura y dándole besos en los pechos, lo que había aumentado el placer de ambos.
Lucia se quedó un rato quieta y cuando pudo empezó a subir y bajar por el miembro de Juan. El grosor del miembro era mucho peor que el tamaño, Lucia había tenido pocos amantes, y aunque era propietaria de un satisfyer y un consolador, lo que tenia ahora dentro de ella era algo nuevo e increíble. Se dijo a si misma que lo de esa noche podía valer por treinta veces sus juguetes.
Si a las ocho de la mañana cuando aparcaba el coche en su plaza le hubieran dicho como iba a estar en esos momentos, hubiera vuelto a casa a ponerse otra ropa más sexy, a arreglarse el vello o hubiera mirado el reloj por si se acababa de despertar de un sueño.
Pero hay estaba, siendo penetrada por un compañero de trabajo en su baño, gozando de un polvo que no esperaba con una persona que le gustaba. Lo único que le molestaba era que ni él ni ella tenían condones y que encima estaba en sus días fértiles. Por lo que, aunque estaba disfrutando mucho, no iba a dejarle terminar dentro, aunque se moría de ganas de que lo hiciera.
Viendo como los dos estaban disfrutando y para evitar que Juan se corriera tan rápido se salió de él. Se sujetó al aseo y le dijo que, si podía meterse la así, que le gustaba mucho por detrás, Juan entendió bien, por detrás no por atrás. Como era algo más alto ...