Lucia, compañera de trabajo y algo más - Relatos Eróticos

Lucia, compañera de trabajo y algo más

... tuvo que colocarse bien, aunque la altura era lo de menos, lo peor era el espacio. Estaban muy pegados. La penetración fue fácil, la vagina de Lucía estaba ya acostumbrada a su pene y Lucía estaba disfrutando al igual que él. Juan le agarró los pechos y le sirvieron de amarre para follarla mejor. Juan se dio cuenta que antes Lucía o no lo había expresado o se había callado los gemidos, pero en ese momento eran audibles, puede que fuera en el despacho no tanto, pero si seguían así lo serían.

Juan estaba disfrutando mucho con esa mujer, tenía un cuerpo muy bien proporcionado, la genética fue muy agradecida, no iba al gimnasio y se pasaba días sentada pero aun así tenía un cuerpo sin grasa y unas partes duras por las que posar sus manos. Lucia le animaba, le decía que siguiera, que lo hacía muy bien, que le estaba gustando mucho, que hacía tiempo que no gozaba tanto. Juan se quedaba callado, simplemente empujando, le gustaba oír eso, pero quería concentrarse en no llegar demasiado rápido.

Lucía llevaba un buen rato gimiendo y controlando que su orgasmo no la hiciera gritar además de controlar que cuando Juan la avisara dirigiera la polla al aseo.

Antes de lo que Lucía pensaba le llego el orgasmo, avisando a Juan, se agarro con más fuerza al aseo, sus piernas le empezaron a fallar, pero estaba bien sujeta, sus manos apretaban el baño y Juan seguida dentro de ella con su miembro bien metido y sus manos agarrándola.

Lucia: estoy llegando, si.... si.....si.... estoy ...

... llegando, me corrooooo!!!!!!

Juan siguió empujando con sus caderas y pellizcando sus pezones, no se lo había dicho Lucia, pero Juan comprobó que era algo que le gustaba a ella y lo aprovecho. Cuando noto que ella ya se había corrido cambio el ritmo, empezó a hacer las penetraciones lentas y profundas haciendo rozar todo su miembro por el coño de Lucia y sobre todo notando como apretaba el coño de Lucia.

Cuando notaba que empezaba a llegarle el orgasmo aviso a Lucia, le pregunto donde se podía correr. Lucía estaba atenta a esa pregunta y le dijo que se saliera y lo hiciera en el aseo.

Juan lo hizo y tres buenos chorros de semen salieron disparados, después otros menos intensos, pero al final una buena cantidad se escurría por el aseo.

Los dos miraban como el semen se perdía. Juan y Lucía se miraron y buscaron su ropa. Los dos a la vez no se podían vestir así que primero lo hizo Lucia y le dijo que salía, que él esperara cinco minutos y se fuera del despacho, mejor que nos los vieran salir juntos.

Juan llego a su casa bastante más tarde de lo que pensaba, pero no le preocupaba el tiempo sino la cabeza. Se acababa de acostar con la hija del jefe, que podría ser su próxima jefa, lo habían hecho a pelo, aunque se imaginaba que ambos estaban limpios. Y lo peor de todo, Lucia le estaba empezando a gustar y no quería admitirlo, pero es que ahora le gustaba de verdad.

Lucia llego a su apartamento de mejor humor que de costumbre. Lo primero que hizo fue escribir a sus ...