Silvia y el club de intercambio - Relatos Eróticos

Silvia y el club de intercambio

... tres.

Enseguida siento la presión del viejo para agacharme y encontrarme con su verga que empieza a enseñar su brillante capullo introduciéndomela la boca completamente para el salivarla y ver como aumenta de tamaño poco a poco, alcanzando entre diecinueve y veinte centímetros con gruesas venas.

Mientras los otros dos hombres soval mi cuerpo y juguetean con algunos de sus dedos en mi esfínter, el anfitrión también pide su espacio acercando su verga a mi boca para degustar otro sabor esta es la más pequeña de las tres pero igual de rica. Mi boca está ocupada con dos vergas mientras ahora el más joven viene en mi ayuda para compartir mis dos caramelos alternándonos las pollas y compartiendo nuestras saliva.

Silvia se frota con entusiasmo por encima de de su tanga mientras alenta a los tres hombres para que me follen alguno de ellos.

El más joven no pierde el tiempo y me lleva hasta el sofá donde tumbándome boca arriba y levantando las piernas empieza a pasar la lengua por mi ojal, el anfitrión pone sus huevos en mi boca y se mueve de atrás delante para que mi lengua pase por su raja incidiendo en que mi lengua estimule su ano.

Silvia ya jadea con el más maduro no puedo ver lo que ocurre pero indiscutiblemente se oye el chapoteo de su coño chupado por él viejo mientras esta engulle su verga y yo empiezo a recibir la mía en mi culo, se desliza con facilidad y siento como sus huevos chocan contra mi culo y poco a poco inicia la follada mientras mi boca está ocupada ...

... en comerme el culo de la anfitrión este no para de alibarme a que le meta la lengua hasta dentro moviendo su culo contra mi cara.

Los jadeos de los tres hombres y Silvia y llenan el salón mientras con mi boca tapada y mi culo bien follado mis lamentos son cada vez menores dando pasó el placer.

El anfitrión empieza a dar signos de una pronta corrida y poco a poco su excitación lo delata Silvia que está en su segundo orgasmo no pierde detalle de lo que ocurre, me corro me corro resuena en el salón la voz del anfitrión y mi chica le dice que nada de desperdiciar la leche, ante las palabras de mi novia este cambia de postura y me la mete en la boca para que empiece a chuparla sabiendo lo que me espera empiezo a succionar y chupar esta polla hasta sentir las contracciones de su eminente corrida soltando varias cargas de gruesa leche que que voy tragando sin rechistar ante la mirada de los otros tres.

El mayor y el que me folla no dan crédito a lo puta que soy, y es ahora el joven el que anuncia su eminente corrida saliendo bruscamente de mis entrañas y quitándose el condón empieza a menear la frente a mi boca para empezar a soltar una gran cantidad de leche menos espesa que la anterior salpicando mi cara e introduciendo varios chorros hasta mi garganta, tanto Silvia como el maduro están observando la operación haciendo todo tipo de comentarios hacia mí entre risas e insultos.

Termina por meterme la polla en la boca para escurrir hasta la última gota y para mi sorpresa ...