1. La humillación de mi cuñada y mi sobrina II


    Fecha: 18/11/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: put, Fuente: TodoRelatos

    ... sin duda el hombre se dio cuenta de que eso no iba con el etilo de mi cuñada, que si lo hacía debía de ser por alguna razón muy especial, le dijo:
    
    Mi cuñada intentó desabrocharse lo mínimo posible la blusa, y sacarse las tetas sin quitarse el sujetador, pero el hombre dijo.
    
    Ella puso cara de asco, pero una vez más sabía que no tenía alternativa y poco a poco comenzó a desabotonar su camisa hasta dejarla libre y después se la quitó, llevaba un sujetador muy sexy, de los muy caros, no me extraña que fuera comprado con dinero de la ferretería, el anillador, no sé si se les puede llamar así estaba excitado, después mi cuñada se quitó el sujetador dejando al descubierto dos pechos que volverían loco a cualquier tío, eso hay que reconocérselo.
    
    El anillador al verlos dijo:
    
    Y comenzó a sobarle las tetas a mi cuñada, ella estaba asqueada, pero se dejaba hacer y el siguió tocándoselas durante un buen rato, luego grito:
    
    Y casi al instante otro hombre surgió del interior del establecimiento, era feo y flacucho, mi cuñada le miró con cara de asco, el anillador le preguntó:
    
    El ayudante cuyo aspecto hacía predecir que tenía pocas oportunidades de tocar tetas si no era por motivos profesionales, ya fuera de él o de la dueña de las tetas, se deleitó sobándoselas, y así estuvo un buen rato, la cara de mi cuñada era un poema jajajaj, de asco.
    
    Luego entre los dos hombres se pusieron a cuchichear entre ellos, aparentemente hablando de los aspectos técnicos de la operación, ...
    ... finalmente el jefe le dijo a mi cuñada:
    
    Mi cuñada miro, como es normal en ella con mucho asco, pero sabía que debía de obedecer, así que con mucho asco porque sabía que dos tíos nada pijos la estaban contemplando, se desabrochó la falda y la dejó caer al suelo quedándose solo en tanga, y se tumbó en la camilla, en esos momentos me di cuenta de una cosa: EL TANGA DE MI CUÑADA ESTABA MOJADO, la muy zorra estaba disfrutando a la vez que sufriendo, el encargado de anillar cogió una aguja donde puso un poco de anestesia y se acercó a mi cuñada para aplicársela.
    
    Mi cuñada al ver la inyección se desmayó, el jefe de ellos aprovecho la ocasión, y metiendo su mano por debajo del tanga de mi cuñada comenzó a acariciarle el coño, y se le escapó:
    
    Se arrepintió al verme, pero mi sonrisa le demostraron que podía estar tranquilo, poco a poco mi cuñada fue volviendo en sí.
    
    Y volvió a acercarse a mi cuñada aguja en mano, mi cuñada por segunda vez se desmayó, cuando se recuperó el feje comprendiendo que mi cuñada debía de tener una razón muy poderosa para hacerlo pese a sus temores la propuso:
    
    La que sea dijo mi cuñada.
    
    Él la bajó el tanga e introdujo dos de sus dedos en el coño de mi cuñada, ella tenía cara de asco, pero poco a poco, aunque intentaba disimularlo se le notaba que estaba gozando, finalmente, pese a sus intentos de ocultarlo se corrió.
    
    Fuera por la relajación o fuera por el miedo a que el jefe de mal aspecto la volviera a masturbar lo cierto es que mi cuñada ...