Historias de cuarentena. Mi primer bukakke
Fecha: 20/11/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Eric Salazar, Fuente: TodoRelatos
... anterior estábamos encerrados en casa y ahora estaba participando en un bukakke. Al cabo del rato, el chico que no se había quitado el pantalón se retiró del grupo, poniendo como excusa que estaba acatarrado y que por eso no lograba una erección decente. De esta manera, daba por terminada su participación en el bukakke.
Los dos que quedábamos, lejos de distraernos, seguimos dándole placer a esa hembra de mirada ardiente. Se notaba lo caliente que estaba Laura. En esas circunstancias, mi vena de caballero afloró. No era justo que solo nosotros estuviésemos disfrutando de sus manos, sin que ella estuviera recibiendo nada por nuestra parte. Así que me agaché y poniéndome de rodillas al lado suyo, empecé a tocarle las tetas pellizcándole los pezones. Mientras tanto, con mi otra mano aparté su tanga y comencé a acariciar su húmeda vulva.
El compañero de la chica se levantó de su butaca y quitándose la ropa se acercó a la chica, para ser a él, a quien masturbara su compañera.
Yo seguía a lo mío, notando como la humedad de su coño crecía por momentos. Metí dos dedos en su interior y mi otra mano se deslizó por su vientre hasta alcanzar su clítoris. Mi polla seguía dura como una piedra y ella me agradeció mi labor, bajando una de sus manos, para seguir masturbándome.
De repente, noté como su coñito se cerraba atrapando mis dedos dentro, a la vez que empezaba a jadear y gemir. Se estaba corriendo, pero seguía con su labor. Siguió pajeándome aún más fuerte. Estuvo así un ...
... rato hasta que se acercó a mi oído y me dijo:
—Gracias. Ahora te toca a ti. Ponte de pie.
Sin dudarlo me puse de pie y puse así mi polla al alcance de su boca, se retiró la mascarilla y no tardó ni cinco segundos en engullirla.
Su pareja se puso de rodillas y le empezó a retorcerle los pezones. Ocupó mi anterior sitio entre sus piernas y la hizo volver a correrse en menos de cinco minutos, mientras ella seguía ocupada en los dos que quedábamos a su lado.
Su chico se puso de pie y comenzó a masturbarse con la escena que estaba observando. Al poco nos apartó y fue él, el primero en correrse sobre las tetas de su chica. La corrida fue abundante y el semen resbalaba desde la barbilla hasta los pezones. Cuando se hubo vaciado por completo, recuperamos nuestro lugar y mientras me comía la polla, aproveché para extender la leche por todas sus tetas, dándole un masaje y pellizcando sus pezones al mismo tiempo.
El otro chico me miró y me hizo con un gesto de su cabeza, entendí lo que estaba a punto de pasar, me retiré justo a tiempo de dejarle ocupar el sitio delante de ella y comenzar a soltar chorros de semen en el mismo sitio que había hecho su antecesor. La eyaculación de este chico fue todavía más cuantiosa que la del anterior. El semen resbalaba por el ya húmedo pecho de nuestra anfitriona hasta casi su ombligo.
En vista de que yo era el único que faltaba, comencé a masturbarme todo lo fuerte que pude y aun así, me estaba costando. La chica, al ver que tardaba, ...