En la oscuridad
Fecha: 03/12/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Pieldemanzana, Fuente: TodoRelatos
... me desperté al hacerlo.
Encendí la luz aún temblando. Fue demasiado real, demasiado vivo. Cuando la luz alejó las tinieblas de la oscuridad , allí estaba yo. Las bragas a medio muslo, el sujetador arrollado de nuevo en mi pecho, la sábana caída a un lado de la cama. No podía ser, era la segunda vez que me despertaba así. No podía repetirse aquel extraño sueño, por muy placentero que fuese. Era extraño.
Me senté en la cama tratando de entenderlo. No tenía una explicación lógica. Tenía sexo frecuentemente con mi novio, cada vez que podíamos. No soy una mujer ,digamos que muy caliente, lo normal diría yo. Sexo de vez en cuando, pero no necesariamente cada día. Iba por temporadas. Pero, sin embargo, allí estaba. Sintiendo aun el rescoldo de un orgasmo entre mis piernas. Con aquella sensación extraña de no habérmelo provocado yo. No sé por qué tenía la sensación de haber sido acariciaba. Mi mente era un caos.
Después de un rato ,apagué la luz y me dispuse a dormir. Mis bragas habían ido a parar al suelo y no me apetecía ponerme otras, mi sujetador igual. La desnudez de mi cuerpo me hacía sentir bien con las sábanas limpias.
Me abracé a la almohada de lado y cerré los ojos dispuesta a descansar. Pero aún con aquél sueño rondado mi pensamiento.
No sé cuanto rato llevaba así. No conseguía conciliar el sueño. Me sentía extraña. Di varias vueltas tratando de coger una postura cómoda. La sábana resbaló a un lado , la sentía apenas tapando mis piernas.
La sensación ...
... está vez fue real. Estaba despierta, completamente despierta. Algo frío se posó en mi espalda. No quise ni respirar, el miedo me invadió. La sentí, juro que la sentí. Era fría pero con cierta solidez. La sentí bajar por mi espalda, el terror me impedía gritar.
Mis glúteos dibujaron la marca de una mano en sus carnes. Primero una, después dos manos. Era real, no era un sueño. Sentí perfectamente como se separaban mis nalgas. La sensación de ser tocada por algo etéreo me hacía temblar de terror.
Una caricia en mi vulva, fría, muy fría, la constracción en mi útero. El terror crispaba mis labios y mis manos. Una, dos, tres pasadas sobre mí clítoris y mis piernas temblaron.
Algo tiró de mis brazos hasta hacerme girar. La oscuridad era completa. Estaba aterrada.
Sentí mis pechos hundirse bajo una presión. Primero uno, después el otro. Esa sensación de que algo los succionaba. Temblaba de miedo y de placer. Mi mente me decía que gritara pero mi boca no respondía, estaba congelada de terror , al mismo tiempo excitada.
Algo duro se apoyo contra mi vulva. Frío, inmaterial. Mis labios mayores se abrieron ante aquel empuje. Mi vagina se dilató. Algo me estaba penetrando. El terror era estresante. Me sentí llena , algo estaba dentro de mi. Entraba y salía de mi vagina. Frío, extraño pero , a la vez, suave. Sentí perfectamente como me humedecida ante aquello.
Mis pechos se hundían como presionados, mis pezones eran estirados. Solamente un gemido escapó de mi boca ante ...