1. En la oscuridad


    Fecha: 03/12/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Pieldemanzana, Fuente: TodoRelatos

    ... aquello.
    
    Lo que fuese, me estaba haciendo sentir placer. Un placer no deseado pero sentido. Lo que fuese aquello me hacia temblar en cada acometida en mis entrañas. De mi garganta solo escapaban leves gemidos, no salía ni un grito, ni una palabra, solo aquella confirmación del placer que sentía.
    
    Sentí mis piernas como levitar, algo las elevaba en la oscuridad. Algo duro golpeaba en mís glúteos cuando sentía aquella cosa chocar en lo más profundo de mí. Creí que estaba perdiendo la razón. Si, me estaba volviendo loca. Sabía que no era un sueño, era real, podía sentirlo en cada centímetro de mi piel, en lo más profundo de mi vagina, en mis pechos duros. Y sin embargo, y pese al terror, me sentía complacida. Era irreal la sensación.
    
    Los embates aumentaron, fuese lo que fuese aquello me estaba llevando al orgasmo. Mis piernas temblaban, mi espalda se encorvada buscando elevar mis glúteos frente a aquella cosa. En mi cerebro se comenzaba a dibujar un orgasmo que me hacía gemir como posesa.
    
    Me corrí, me corrí largamente, sin sentir semen en mi interior, solo algo que temblaba dentro de mi entre convulsiones.
    
    Me hundí en una especie de inconsciencia mientras aquella cosa se retiraba de mí. Sentí frío y busque a tientas la sábana para cubrirme. Estaba aterrada. No sabía qué acaba de pasar. No, aquello no fue producto del sueño. Fue real, no puedo decir qué cosa fue, pero era totalmente palpable. No era producto de mi imaginación. Algo, lo que aquello fuese, acababa de ...
    ... violarme, así me sentía, violada, satisfecha pero violada.
    
    Cuando junté algo de fuerzas encendí la luz. Estaba sola, absolutamente sola. Creí volverme loca. ¿Qué había pasado? ¿Qué era aquella cosa?. La habitación estaba muy fría, casi salía como vapor de mi boca al respirar. La sábana no alejaba el frío de mi piel.
    
    No podía haber sido un sueño. Era imposible, aún podía sentir la dilatación de mi vagina. El terror aún dilataba mis pupilas.
    
    ¿Cómo iba a contar esto?¿ a quien? Me tomarían por loca o lo achacarían a un sueño. Nadie me creería.
    
    Me abracé a la almohada mientras miraba a mi alrededor. Poco a poco la temperatura ascendió. Pareciese que no había pasado nada.
    
    No apagué la luz. Necesitaba dormir pero tenía miedo. Me puse el pijama, pese al calor. Prefería sudar a sentirme desnuda, expuesta.
    
    Casi no pude dormir. El alba me encontró aún despierta.
    
    Tras aquella noche, por unos días, no volvió a repetirse. Ni sueños húmedos ni nada. Parecía que hubiese sido todo una pesadilla. Un producto de la imaginación. Quizás él estrés de los exámenes o que las cosas no iban del todo bien con mi novio últimamente. No sé, lo achaqué a muchas cosas tratando de olvidarlo y dejarlo como un mero sueño.
    
    Pero no fue así. Ni mucho menos.
    
    Unas semanas más tarde sentí la misma impresión en mi piel. Volvió a paralizarme el miedo. Estaba despierta, esta vez era plenamente consciente de ello. Noté perfectamente como la sábana se deslizaba hacia abajo sobre mí cuerpo. Algo ...