Joven perdida
Fecha: 04/12/2024,
Categorías:
No Consentido
Autor: isabelaguado, Fuente: TodoRelatos
En una tarde soleada de verano, cuando los rayos del sol bailaban sobre las olas del mar y el cielo se teñía de tonos dorados, una pareja joven, David y María, paseaban con paso ligero hacia el majestuoso hotel que era su hogar durante las tan esperadas vacaciones. Sin embargo, justo en el momento en que se disponían a cruzar el umbral del imponente edificio, una figura esbelta se les aproximó con paso apresurado, rompiendo la armonía del momento.
Era una joven de cabellos oscuros que ondeaban al compás del viento marino, y unos ojos brillantes que reflejaban una mezcla de preocupación y desconcierto en su rostro juvenil.
—¡Hola! Soy Eva —dijo, su voz temblorosa, mientras se detenía frente a la pareja con gesto ansioso—. Me he perdido en la playa. ¿Podrían ayudarme?
María arqueó una ceja con curiosidad, mientras David asentía con comprensión.
—¿Cómo que te has perdido? —preguntó María, con una expresión de sorpresa.
—Eso mismo. Estábamos en la playa, fui a nadar, mis padres y mi hermana se quedaron en las toallas, pero cuando salí del agua, ¡ya no los vi por ningún lado! —explicó Eva con un dejo de angustia en su voz—. Menos mal que el hotel está a solo un par de pasos de la playa. Creo que lo mejor es que los espere aquí, pero no tengo nada, ni móvil, ni cartera, ni llaves, ni nada.
Los ojos de David y María se encontraron en un intercambio silencioso de sorpresa ante la inesperada situación. Algo los impulsó a tender una mano amiga a la joven ...
... perdida.
—¿Quieres subir a nuestra habitación y esperar hasta que lleguen tus padres? —sugirió David, con una sonrisa reconfortante.
—¡Eso sería genial! Cuando vuelvan os invitaremos a cenar o lo que sea, ¡os lo agradeceré de corazón! —respondió Eva con efusividad.
—No te preocupes, no es necesario. Pero, ¿cómo sabes si no han llamado a la policía tus padres? ¿O igual te siguen buscando en la playa?—preguntó María, con una mirada inquisitiva.
—Eso ya lo habían previsto. Dijimos que si alguno se perdía, volviera directamente al hotel, pero claro, nadie contaba que sería con estas pintas —explicó Eva con una mueca resignada.
Vestía un bikini, aun húmedo, de tonos azules y blancos que resaltaban su piel bronceada, con un top ajustado que realzaba su figura juvenil y unos breves shorts a juego que dejaban al descubierto unas piernas esbeltas y atléticas. Sus pies estaban protegidos por unas chancletas de goma, desgastadas por el uso pero aún funcionales, que emitían un suave sonido de "chic chic" con cada paso que daba sobre la acera caliente. Era una joven de aspecto juvenil y esbelto, con cabellos oscuros que caían en suaves ondas sobre sus hombros. Sus ojos, de un color avellana brillante, reflejaban una mezcla de preocupación y desconcierto, pero también una chispa de determinación y energía. Su rostro, adornado con pecas dispersas, mostraba una expresión de angustia momentánea, aunque su sonrisa aún asomaba de manera tímida.
David y Maria decidieron llevar a Eva a su ...