¿Qué eres mi qué?
Fecha: 16/12/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: ProfaErika, Fuente: TodoRelatos
Mi nombre es Enrique, actualmente tengo veintiún años, y estoy estudiando en una escuela militar, lo que estoy a punto de contar, sucedió apenas la semana pasada, pero la historia empezó hace dos años, poco antes de que saliera de la escuela.
Todavía estaba en la escuela, nivel bachillerato, al menos así se le dice aquí en México, en otros países no sé cómo le digan a este nivel donde estudian una manada de adolescentes entre los 15 y los 18 años, llenos de hormonas en revolución, que cualquier mujer con falda o jeans a los hombres se las pone dura, y una que otra mujer se les moja, y claro, cualquier hombre maduro hace que las chicas fantaseen con entregarse a ellos, y uno que otro chico también.
Bueno, el chiste es que empecé mi último semestre, pero al mismo tiempo que todos entramos, nos dimos cuenta que entró una nueva maestra, joven, y una de las mujeres más hermosas que hubiera visto, y no era el único, la primera semana no se hablaba de otra cosa en los baños y en los patios de la escuela que no fuera la maestra nueva, lo guapa que era, y como cualquier cosa que trajera puesta, se le veía más que bien.
-Ese vestido se le vería mejor tirado en el suelo de mi cuarto-
Comentarios así muchos chicos dijimos cada que la veíamos caminar frente a nosotros, incluso más soeces que muchos decíamos en la seguridad del baño de varones, y es que no era para más, la maestra Érika tenía 26 años, medía yo calculaba 1,70, pero como siempre andaba con tacones muy ...
... altos, entonces se veía más alta, delgada, de tez blanca, pero bronceada, cabello rubio a media espalda, ojos verdes y bastante expresivos, labios delgados pero que muchos creíamos que besaban muy rico.
Siguiendo el camino de descenso, unas turgentes y más o menos grandes tetas, bien puestas en su lugar, vientre plano y cinturita de avispa, grandes caderas, y un trasero firme y grande, con unas largas, firmes y torneadas piernas, que muchas veces nos dejó ver usando minifaldas o vestidos, haciendo eso a un lado, era amable, tierna, risueña, y bastante accesible con los alumnos que la buscaban para sacar dudas de química, porque sí, esa era la materia que nos daba.
Y aquí es donde empieza mi historia con ella, al principio de semestre, nos dijeron que teníamos que hacer dos proyectos, uno para calificarnos, y otro para organizar la graduación, y para ambos planes, hicieron grupos de diez alumnos, y a cada grupo fue asignado un maestro que nos asesoraría, a cargo de mi tropa pusieron a uno de los maestros más viejos de la escuela, tanto así, que a un mes de haber iniciado, nos abandonó, y todo porque se había jubilado, eso nos duró una semana, porque después, como yo era el jefe de grupo, me mandaron llamar de la dirección, cuando llegué, aparte de la directora, también estaba la maestra Érika, muy guapa por cierto.
-Enrique-, me dijo la directora, -como el maestro Elías se retiró, y él estaba como asesor de tu grupo, hemos asignado a la maestra Érika para cumplir esa ...