¿Qué eres mi qué?
Fecha: 16/12/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: ProfaErika, Fuente: TodoRelatos
... mangas, corto a medio muslo, completamente ajustado, medias de red, y unas botas de tacón alto de aguja.
Por parte de los padres de familia, eran dos hombres y cuatro mujeres, guapas ellas, pero ninguna destacaba mucho, solo Mariana, la madre de una compañera de mi salón, y eso solo porque era rubia, y llevaba un vestido al estilo de Jessica rabit, pero todas ellas quedaron eclipsadas cuando Érika hizo acto de presencia. Todos voltearon a ver cuándo las puertas del salón donde hacíamos la fiesta, dejando con la boca abierta a muchos de nosotros, en especial a mí que la conocía un poco más que los demás.
Traía el cabello suelto y algo ondulado, parecía que estaba hecho de rayos de sol, muy poco maquillaje, con un vestido negro, largo hasta los tobillos, sin mangas ni tirantes, dejando al descubierto sus hombros y brazos, empezaba poco arriba de sus tetas, y abajo, dos aberturas, que al caminar se asomaban ese par de piernas firmes y largas, enseñando que traía unas medias de red, que se le veían mejor que a la maestra Claudia, y unas sandalias de tacón alto, unas pulseras de oro en cada brazo, y en el cuello, una cadena dorada, con una piedra roja que colgaba por encima de donde sabía, estaba su canalillo.
-Cierra la boca-, me dijo cuando llegó a donde yo estaba para saludarme.
Esa noche no me separé de ella, ni ella de mí, bailamos, y aunque muchos chicos querían sacarla a la pista de baile, con los dedos de una mano podía contar a los que les dio ese derecho, y ...
... me sobran dedos, la noche pasó, y el baile de graduación llegó a su fin, me despedí de mi maestra favorita con un fuerte abrazo, y hasta ahí quedó todo, el verano pasó, y mi siguiente escuela sería un internado militar en otra ciudad.
El primer internado duraba tres años, en los que no había vacaciones ni fines de semana, así que por ese tiempo, no pude salir a ver a mi familia, mis papás, y mi hermano mayor. Estaba a punto de finalizar mi segundo año de internado, así que estaba estudiando para los exámenes, cuando unos fuertes golpes en la puerta de mi barracón me sacaron de concentración, acto seguido, un oficial superior entró, por el uniforme, supe que era un sargento primero, me miró, y de forma marcial, me anunció que un superior me esperaba en su oficina, luego de dar el mensaje, no esperó respuesta, dio la media vuelta, y salió, yo me apresuré a seguirlo.
Me llevó hasta la oficina de un teniente, entramos y el superior dio la orden de que nos dejara solos, eso me aterró, cuando el sargento salió, me indicó con la mano que me sentara en una de las sillas frente a su escritorio, y entonces, el silencio se instaló entre nosotros, ninguno de los dos dijo nada, en ese lugar nos enseñaban a ser pacientes, así que aterrado y todo, esperé, hasta que el silencio fue roto por el timbre del teléfono.
-Conteste cabo-, me dijo el teniente acercando el teléfono hasta la orilla del escritorio.
Yo pasé saliva, y tomé la bocina, contesté de la forma que nos enseñan en ese ...