La casa en la playa 13
Fecha: 24/03/2018,
Categorías:
Gays
Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues
... nada de trabajo, el gallego aprovechaba para a visitar a su hija a Buenos Aires-, así que iban a tener tiempo para acomodarse. En la casa había un solo dormitorio y una sola cama. -Che-, le dijo Antonio, -que durmiéramos la siesta en la misma cama, vaya y pase, pero si vamos a vivir ahora los dos juntos acá, los vecinos van a pensar mal-. Lucas estuvo de acuerdo y le propuso que cuando cobraran el sueldo fueran al baratija a comprar un par de camas de una plaza usadas, y que mientras tanto, si le preocupaba tanto el tema de lo que pensaran los vecinos, él se ofrecía a dormir en el sillón desvencijado del comedor. Antonio, inteligente le dijo que no hacía falta, que podían dormir los dos juntos como en todas las siestas, pero "por si venían vecinos de visita" armara una cama en el sillón para que pareciera que él dormía allí. Trato hecho! Ya el clima se había puesto frío, así que esa primera noche pusieron las dos únicas frazadas que tenían y usaron una sábana a modo de cortina para bajar el chiflete que entraba por el marco de la añosa ventana. Ninguno tenía pijama y dormir vestidos era incómodo, así que se metieron en la cama en slips y medias esperando que con el calor humano la cosa mejorara. Conversaron mucho esa noche, la luz apagada, Lucas le contó de su ex novia y Antonio también de la ex suya, ya que también se habían dejado cuando él se vino a San Clemente. Antonio, mucho menos reservado que Lucas, le contó de sus aventuras sexuales y de las cositas que hacía con ...
... su novia en Madariaga, de cómo hacían temblar los maizales y de lo loca que se ponía cuando se la daba por el culo. Habían empezado con el anal en la semana de regla, pero al final a su ex le gustaba tanto o más que por la concha, así que con la excusa de que el condón le raspaba la chucha, muchas veces se ponía en cuatro entre los choclos, Antonio se la daba por el culo y la loca gritaba hasta espantar a las perdices. Lucas, callado, recordaba que jamás su ex le había pedido por atrás y que a él tampoco se le había ocurrido, si bien se daba cuenta que en la cama mandaba siempre su novia y que él sólo la servía y cumplía sus pedidos, sin pensar demasiado en su propio placer. La charla se fue haciendo más espaciada y el silencio de a poco se fue tornando en respiración pausada. Lucas se volteó hacia afuera y se quedó dormido. Luego de un tiempo, quizás un par de horas, Lucas despertó sin frío. Antonio estaba durmiendo pegado a su espalda, con un brazo sobre su hombro. El pecho tibio de su amigo le resultó deliciosamente agradable y escuchar su suave respiración en su cuello también. De pronto se dio cuenta que la pija de su amigo estaba apoyada en su culo, esa carne gorda y cabezona le parecía más grande aún. Las sensaciones sugestivas volvieron a invadirlo. No!, él no era puto, se tenía que correr, porque dormir juntos está bien, pero dejar que te apoyen la pija ya es pasarse de la raya. Pero... en el fondo no se sentía incómodo. Lo que lo molestaba un poco era que su culo ...