1. La casa en la playa 13


    Fecha: 24/03/2018, Categorías: Gays Autor: juanitocaminador, Fuente: SexoSinTabues

    ... doña Teresa no se jodía, porque lo que ella veía o escuchaba en pocas horas lo sabía todo el barrio. Ya la noche comenzaba a caer temprano y, en ese barrio que conservaba mucho de campo, con pocas casas, iluminación más que miserable en las calles y muchos árboles, la oscuridad se notaba mucho más rápido. En la tele prehistórica sólo se veía el canal local y, con suerte y adivinando las imágenes, un canal de Mar del Plata, así que no había mucho para hacer. Leyeron un rato, escucharon música en la radio, cenaron los restos del asado y, que más quedaba?, irse temprano a la cama. Lucas se desvistió un poco nervioso, esperaba que su culo esta noche no le volviera a jugar una mala pasada. La charla enseguida se encaminó por los carriles que abandonaron la noche anterior cuando se quedaron dormidos. Esta vez Antonio quiso saber de las cosita que Lucas hacía con su novia, y Lucas comenzó a contar, con un poco de vergüenza, lo que hacía con su novia. Mientras contaba se iba dando cuenta de lo poco que él gozaba cogiéndola por lo que en realidad la monotonía de su relato no era por exceso de vergüenza sino por sobre todo por falta de entusiasmo. Antonio no llegó a percibir el estado interior de Lucas, solamente creía que hablaba tan quedo y falto de excitación por simple decoro y caballerosidad y hasta sintió un poco de culpa por haber sido tan explícito con el relato de lo que hacía con su novia. Evidentemente Lucas era todo un caballero y él un fauno calentón, pero como fauno que ...
    ... era, no pudo dejar de preguntarle a Lucas si le daba por el culo a la novia. Lucas confesó que nunca había cogido a una mina por el culo (en realidad, fuera de su tiempo con Silvia, sus relaciones sexuales se podían contar con los dedos de una mano, pero Antonio no tenía por qué saberlo), y que nunca se había animado porque ni siquiera sabía cómo hacerlo sin lastimar a la mina en lo físico y en lo emocional. Antonio entonces tomó la batuta y comenzó a darle una clase de penetración anal: hacerle el culo a una mina es re-fácil, si la mina te da el culo es porque está re-caliente y seguro tiene la concha bien mojada, entonces agarrás juguito de la misma chucha y con eso le lubricás el culo, se la vas metiendo despacito y seguro que no hay mina que no le entra hasta las bolas casi sin dolor o al menos con un dolor que la calentura le deja soportar. Ahora con los tipos es más difícil, hay que lubricarlos y dilatarlos bien porque si nó los podés hacer llorar del dolor, y además la pija te queda colorada y dolorida. Lucas no podía creer lo que escuchaba. Antonio acababa de confesar que se había cogido a un puto, o a varios, aunque tal vez, sólo para hacerse el canchero, hablaba por lo que le habían contado. Casi en broma entonces, creyendo poner en apuros morales a su amigo, con su mejor tono de voz de macho piola y comprensivo de esas cosas, le preguntó: -Entonces vos Anto te cogiste alguna vez a un puto? Antonio ni se inmutó, naturalmente le respondió que se había cogido a unos ...
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