De estreno en Punta del Este
Fecha: 27/12/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Cincuentona, Fuente: TodoRelatos
... invitó a caminar por la orilla y accedimos, todo por el deseo de mi amiga. Y mi complicidad con ella. Fabián, así se llamaba, tenia 34 años y era de mi misma estatura, unos cm más bajo que Perla. No llevábamos más de 30 minutos caminando cuando nuestro nuevo amigo se encontró con otro, jugador de futbol, alto atlético, super bronceado y también de apenas algo más de treinta años. También embutido en una zunga violeta era digno de todas las miradas. Aceptó volver con nosotros a donde habíamos dejado nuestras ropas. Perla y él estaban en otro mundo, otra dimensión, solo hablaban entre ellos y se comían con las miradas, además Leonardo, así se llamaba, al sentarse se sacó la zunga quedando totalmente desnudo para tomar sol recostado con nosotros.
Yo hacía años que no estaba tan cerca de un hombre desnudo y me empezaba a incomodar, pero Fabian se encargaba de concentrar mi atención y su conversación era espléndidamente atrapante. Alababa mi pelo, mi color de verano, mis pies, mis manos, era todo un experto en hacer sentir bien a una mujer a pesar de la importante diferencia de edad, casi 20 años. Fuimos al agua juntos, me tomó de la mano con la excusa que el agua estaba peligrosa y me sentí tan bien que ni cuenta me di cuando empezó a desabrochar la parte superior de mi bikini. Mis lolas estaban al aire y bajo el mar sentía una libertad que nunca había sentido. En un traspié me tomó de las dos manos para que no me cayera y me acercó a él con la intención de besarme. Fueron ...
... unos segundos de indecisión, estaba tan cerca, estaba tan bien, me sentía linda. Pero me negué, puse mi dedo entre nuestros labios sin que pareciera un rechazo definitivo, pero me dijo “sabes que nos vamos a besar, no” bajé la cabeza sin decir nada y lo invité a salir con la excusa de que el agua estaba fría. Con mi sostén en la mano, llegue donde Perla y Leonardo ya estaban en un beso interminable.
Se rieron al verme en tetas y siguieron con lo suyo. Con Fabián nos recostamos en nuestras toallas sin decir nada, solo sintiendo el sol en lugares donde nunca había estado. No se como, ni de donde saqué tanta fuerza que me incorporé sobre Fabián y ahí le di el beso que me había querido dar en el agua. No fue uno, fueron varios, mis lolas en su pecho, su miembro que pugnaba por atravesar su malla y se hundía en mi entrepierna. Seguimos así, por minutos u horas, pero nunca me había sentido tan hermosa como esa vez.
Sin avisar nuestros amigos se levantaron y salieron de la mano a unas dunas que bordean la playa, el motivo era inequívoco, iban a hacer el amor. “Vamos” me invitó Fabián a copiar a nuestros amigos, pero me negué, no estaba preparada para hacer el amor en la playa, a pesar que lo deseaba como nada en el mundo.
No mucho después volvieron los chicos y mi amiga le pidió a mi chico si no le pasaba crema protectora en su cuerpo, Perla estaba jugando una carta muy atrevida, Fabian se dedicó a pasarle en sus senos desnudos y todos nos empezamos a excitar. El pene de ...